La Paz, 19 de marzo (ANF). – El ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, informó este viernes que en un operativo policial en la localidad de Yolosita, lugar donde cocaleros mantenían un bloqueo de caminos, se aprehendió a 10 personas que portaban explosivos y se registró dos policías heridos.
Asimismo, confirmó que una persona perdió la mano, el ojo derecho y uno de sus sentidos auditivos producto de la explosión de una dinamita. El hecho ocurrió cuando el explosivo cayó en el parabrisas de una movilidad y el conductor intentó retirar el artefacto al hacerlo detonó en su mano.
Miembros de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) protagonizaron un bloqueo en la carretera que conecta a los Yungas con la ciudad de La Paz, en demanda de la anulación de la resolución emitida por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, que avala el traslado del mercado de coca a la zona de Kalajahuira, avalado por los cocaleros afines al MAS.
Según comunarios del lugar, desde la noche del miércoles un grupo de personas encapuchadas se dedicaron a amedrentar con la explosión de dinamitas a los transportistas, que se encontraban varados durante varios días.
La autoridad de Gobierno informó que desde el lunes los bloqueadores arrojaron dinamitas desde los cerros al ver la presencia policial y muchos de ellos resultaron heridos. “Intentaban a través del dialogo disuadir en este punto de bloqueo”, sostuvo.
Los 10 detenidos serán presentados en las próximas horas ante un juez de medidas cautelares y serán procesados por tenencia ilegal de armas. “Estamos esperando de que pueda recuperar los sentidos la persona que ha sido dañada y poder ampliar los delitos por los cuales están siendo investigados y de la misma manera con los efectivos policiales”, detalló Del Castillo.
Indicó que los transportistas evidenciaron que las personas detenidas manipulaban explosivos y para determinar quiénes portaban los explosivos realizarán una absorción atómica. Antes de capturar a los 10 sujetos, cinco de ellos huían del lugar, pero fueron reconocidos por los comunarios y los efectivos policiales.
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