A finales de agosto, el TCP rechazó las tres preguntas del referéndum; la fundamentación de la negativa sería que no pasó por un control técnico en el TSE antes de ser enviado a la revisión constitucional.
Lima admitió que existen márgenes mínimos para realizar el referéndum entre enero y marzo, antes de que se convoque a las elecciones presidenciales del 2025.
El viernes pasado se conoció que el TCP rechazó las tres preguntas del referéndum que envió el Ejecutivo porque no habría pasado por un control técnico del Tribunal Supremo Electoral.
Este viernes concluye proceso de empadronamiento de votantes para las elecciones judiciales; desde el TSE informaron que no ampliarán el plazo, pero atenderán hasta la última persona en las filas.
El Gobierno esperaba que la respuesta sea favorable para que mañana se convoque al referéndum nacional que se pretendía realizar junto a las elecciones judiciales el 1 de diciembre.
El parágrafo II del artículo 182 de la Constitución Política del Estado indica que los magistrados serán electos en unas elecciones "únicas y exclusivas".
La polémica surgió tras la intención de modificar dos artículos de la Constitución en la consulta que el primer mandatario está convocando mediante un decreto.
La institución del Órgano Electoral resaltó que las elecciones generales solían realizarse en octubre para que las autoridades sean posesionadas en enero.
El Gobierno quiere que la población decida sobre la subvención de carburantes, reelección presidencial continua o discontinua y aumentar o mantener número de diputados.
Sin embargo, no mencionó que en las últimas elecciones no se ejerció el principio de competitivas porque las tiendas políticas yel MAS sólo presentaron a un candidato presidencial.
Esa disposición fue uno de los factores para que evistas y arcistas se enfrenten esta mañana en inmediaciones del TSE, ya que las mismas organizaciones sociales están divididas en esos dos bandos.
Esta jornada comienza el encuentro multipartidario convocado por el TSE para analizar la posibilidad de eliminar las elecciones primarias al interior de los partidos o reprogramarla para el siguiente año.