La Paz, 31 de diciembre de 2024 (ANF). - Una inflación por encima del 8%, la devaluación de la moneda nacional, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) por debajo del 3,71%, indicadores de riesgo país de 2.065 puntos, la caída de la producción gasífera y un déficit fiscal a causa del excesivo gasto público son los factores que marcaron la crisis económica de Bolivia en esta gestión.
“Los valores macroeconómicos que hemos tenido a lo largo de este 2024 nos han mostrado que las políticas en materia económica no han sido las más adecuadas, ni siquiera para la proyección que tenía el mismo gobierno. En este momento estamos sintiendo el resultado de estas políticas: la disminución de la exportación de gas, caída de reservas internacionales y el excesivo gasto fiscal”, afirmó la presidenta del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Claudia Pacheco, en contacto con la ANF.
La crisis económica se agudizó durante esta gestión debido a diferentes elementos, sobre todo, por la falta de divisas que ocasionó el encarecimiento de los insumos, productos e implementos que son importados por el sector productivo y empresarial. Esa situación se sintió en los bolsillos de la población porque los productos de la canasta familiar subieron de forma alarmante.
El Gobierno proyectó para este año que el Producto Interno Bruto (PIB) crecería en 3,71%; sin embargo, los organismos internacionales establecen que solo llegará a un 2%. Incluso el Instituto Nacional de Estadística (INE) indicó que la economía creció en 1,31% durante el primer trimestre, para el segundo periodo registró un leve incremento a 2,58%.
En ese sentido, el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, señaló que, ante las proyecciones de los organismos internacionales, la economía boliviana está ingresando a una recesión y se animó a señalar que en un corto plazo se puede llegar a una estanflación, debido a una mayor inflación y un bajo crecimiento.
“Hay indicios de que la economía boliviana ha entrado en un nuevo ciclo recesivo y no solamente de desaceleración. En ese sentido, también se puede estimar que a corto plazo podríamos entrar en una estanflación muy riesgosa porque nuestra economía crecería menos y hubiese mayor inflación lo cual daría menos posibilidad de crecimiento económico, inversión y generación de empleo”, precisó.
Ambos expertos coincidieron que el excesivo gasto fiscal es uno de los factores principales para el déficit fiscal que se registra de manera sostenible desde hace 12 años, tomando en cuenta que el Ministerio de Economía informó que el déficit en 2023 llegó a un 10,9% del Producto Interno Bruto (PIB).
Con relación a la caída de la producción gasífera, Pacheco consideró que seguirá cayendo ya que hasta el momento no se descubrió un campo hidrocarburífero de las características del Pozo Margarita 4S. Dijo que las proyecciones que hicieron los entendidos en la materia que en 2028 Bolivia estaría importando gas licuado, será una realidad.
A su criterio, la liberación de importación y comercialización de carburantes por parte de empresas privadas es una medida que recién irá dando resultados, pero a precio internacional. Dijo que también se debe levantar la subvención de manera paulatina.
Otro aspecto que se analizó son las Reservas Internacionales Netas (RIN), Romero indicó que cerrarán cerca de los $us. 2.000 millones, pero gracias al incremento en el precio del oro en el mercado internacional. Cuestionó que este año se hayan usado esos reservorios para financiar el gasto corriente, la importación de carburantes y el pago de la deuda externa.
A la vez, señaló que esta gestión la escasez de dólares se sintió con mayor incidencia y los más afectados fueron los sectores productivos, importadores, comerciantes y el alza de los productos de la canasta familiar incidió en el bolsillo de la población. Dijo que la devaluación de la moneda nacional es del 60%.
Proyecciones
Pacheco señaló que el país se encuentra en una etapa de crisis moderada con un tipo de cambio del dólar paralelo de Bs 12, cree que se mantendrá hasta el primer trimestre de 2025, pero si el gobierno no asume acciones la situación se agravará.
“El escenario moderado puede mantenerse el primer trimestre, eso significa que el gobierno tiene la oportunidad de plantear estas alternativas y políticas que necesitamos en materia económica”, precisó.
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