Hablar de Bolivia, con una taza de café

Analistas coinciden en que el regionalismo se origina en la inequidad y el centralismo

20 OCT
Guido Alejo (izq.) y Enrique Fernández (der.) en la tertulia de ANF. Foto: ANF
20 de Octubre, 2020

Guido Alejo y Enrique Fernández participaron de un diálogo sobre regionalismo y racismo


Por Juan Carlos Salazar

La Paz, 20 de octubre (ANF).- Los analistas Guido Alejo y Enrique Fernández coincidieron en señalar que el regionalismo tiene causas estructurales, como la inequidad económica y social y el centralismo, y admitieron que en algunos momentos de crisis deriva en manifestaciones de xenofobia y racismo.

“En contextos álgidos, especialmente políticos, el regionalismo ha derivado en muestras de xenofobia y racismo”, dijo Guido Alejo, miembro de la Comunidad Pukara, en tanto que el escritor, abogado y docente Enrique Fernández señaló que tales manifestaciones, si bien existen, son expresiones de “posiciones minoritarias” de parte de personas que plantean “una posibilidad que debiera ser objeto, antes que de rechazo, de análisis y discusión”.

Ambos abordaron el tema de regionalismo y racismo en la tertulia “Hablar de Bolivia con una taza de café”, organizada por la Agencia de Noticias Fides (ANF).

Guido Alejo, arquitecto y arqueólogo de profesión, afirmó que el regionalismo “forma parte constitutiva de nuestra realidad como Estado boliviano”, una de las “características estructurales de la constitución del país”, resultante de la inequidad económica y social.

“Si bien el regionalismo en algunos aspectos ha logrado reducir algunas inequidades con la región central desde la periferia, no necesariamente ha logrado fortalecer los lazos del tejido social a nivel estatal”, apuntó.

Fernández afirmó por su parte que sería “una falacia, un razonamiento falso”, suponer que el regionalismo sirve únicamente para explicar un “comportamiento electoral”, como en el caso de Santa Cruz, porque se trata de “necesidades insatisfechas” y de obstáculos relacionadas con la manera en que se ha construido el Estado.

“No en todos los casos que se formula una demanda regionalista o que se habla de una cuestión regional estamos advirtiendo la posibilidad de que existen móviles racistas o de las peores discriminaciones que se puedan imaginar”, subrayó.

En relación al autonomismo como modelo para enfrentar los problemas y rezagos regionales, Alejo negó que haya sido un fracaso, como sostienen algunos líderes regionales. “No puede haber fracasado aquello que no se ha iniciado ni se ha aplicado seriamente. Lo que se ha realizado es un intento de plasmar en algunas leyes y en la Constitución lo que vienen a ser las autonomías”, precisó.

En opinión de Fernández, existen un problema en el “marco competencial”, ya que la distribución coloca al gobierno central como el titular de las competencias de mayor trascendencia sobre las autonomías departamentales y municipales.

“Frente a esta frustración (de las autonomías) surgen otras alternativas que apuestan por un cambio más profundo pero que francamente parece ilusorio, porque el federalismo conllevaría forzosamente la convocatoria de una Asamblea Constituyente y es altamente improbablemente”, agregó en alusión de unas propuestas para superar el modelo autonomista.

Alejó señaló que las soluciones “no van a caer definitivamente desde alguna propuesta política en el marco de las elecciones”, pero existe como una “potencialidad bastante grande” la migración interna, no solo como mercado interno, sino como “relación consanguínea de parentesco entre diversas personas de distintas latitudes de Bolivia”, rumbo a la construcción de una identidad nacional.

“Lo que necesitamos redefinir es la bolivianidad, lo que necesitamos construir es una propuesta de visión de país, que venga a consolidar o  terminar una labor de una modernización no necesariamente desde un ámbito occidental, sino una modernización más adaptada con las condiciones y a los antecedentes históricos locales y que de alguna forma esto implique a constituir lo que vendría a ser el Estado-nación”, concluyó.

Fernández dijo que es necesario evitar “reduccionismos” en el análisis del problema. Agregó que los “prejuicios y estereotipos” lo que piensa el otro y facilitan “el surgimiento de reacciones signadas por el regionalismo y hasta el racismo y la xenofobia, en vez de esforzarnos por entender que los problemas sociales son esencialmente complejos “.

“No es criticable que se plantee seriamente la discusión de si este país es o no viable conforme a la manera en la que se lo ha estructurado. A mí me parece que si nos encontramos frente a la construcción de un Estado que no está desenvolviéndose de tal manera que nos sirva a nosotros,  los individuos, el tema puede formar parte del debate”, sostuvo.

/JCS/ANF/


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