La Paz, 22 de octubre de 2023 (ANF).- La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz (APDHLP) denunció que la delegación de activistas que intervino en el caso de una niña de 10 años violada en una escuela de Uncía, Potosí, fue agredida por los comunarios que evitaron esclarecer el hecho.
La semana pasada se conoció el caso de una niña de 10 años que fue violada por el regente de una unidad educativa en Uncía, Norte Potosí. La menor quedó embarazada.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Llallagua, Cintia Flores, se dirigió hasta Uncía e intervino en el caso para que las autoridades sancionen al sindicado. Sin embargo, los pobladores rechazaron la presencia de la delegación y amenazaron con chicotearlos si no se abandonaba el lugar.
“(...) En vez de contribuir al esclarecimiento de los hechos, estarían enfocados a encubrirlos y exaltar los ánimos de la población para intimidar, amenazar y agredir, no sólo la integridad de la víctima (¡de 10 años!) sino, de su familia, y de las y los activistas de derechos humanos a quienes incluso, como en el caso de su presidenta Cintia Flores, amenazan con linchamientos a chicotazos”, dice el pronunciamiento de la APDHLP.
Los activistas piden a las autoridades judiciales y municipales de Uncía que esclarezca el caso en el marco de la verdad y sin someterse a presiones de la población hostil.
Además, también hacen un llamado a ese grupo de pobladores para que reflexionen y no actúen sin medir consecuencias con las movilizaciones que sólo dañan más los derechos de la menor.
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