La Paz, 21 de enero de 2025 (ANF).- A raíz del conflicto por combustible en el municipio de San Julián, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), aseguró que existe tráfico y desvío de carburantes y anunció que se harán mayores controles.
El titular de la estatal petrolera sostuvo que el año pasado en el mes de enero se despachó 1.700.000 litros de combustible entre las poblaciones de San Julián y Cuatro Cañadas; comparó con el despacho que se realizó este mes hasta el 21 de enero y precisó que se mandó 1.500.000, y aún faltan 10 días para cerrar el mes.
“Claramente hay un desvío de combustible”, afirmó Dorgathen al explicar que a ese municipio despacharon las cisternas cargadas para garantizar la provisión de carburantes.
“Pero evidentemente con toda esta situación tenemos personas inescrupulosas que están traficando y están haciendo un contrabando ingente de combustible, y es algo real”, sostuvo.
Los interculturales del municipio de San Julián bloquearon la carretera hacia Beni, exigiendo que el Gobierno garantice la provisión de diésel; este martes suspendieron su medida de presión.
El titular de YPFB anunció que reforzarán los controles con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Dorgathen se refirió al tema después que suscribió cuatro Contratos de Servicios Petroleros con el representante legal de la empresa Canacol Sucursal Bolivia, Luis Alberto Pérez, para la exploración y explotación de hidrocarburos en las áreas Ovai, Florida Este, Arenales y Tita-Techi.
“Hoy entra Canacol, una nueva empresa que está apostando por Bolivia. Esto nos va a permitir mayor producción de gas y condensado. La inversión inicial que estamos hablando para estos cuatro proyectos son USD 30 millones y en caso de ser exitosos pasamos a más de USD 270 millones. Hay que diversificar el riesgo”, sostuvo.
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