La Paz, 13 de mayo (ANF).- Tras cumplirse 15 días del paro cívico en Chuquisaca, el conflicto por el campo gasífero Incahuasi no avista ninguna solución. Por un lado Asamblea de la Chuquisaqueñidad ultima los detalles para un cabildo, mientras que el Gobierno insiste en convocar al diálogo advirtiendo que las movilizaciones ya adquirieron un tinte político.
Este fin de semana, la ciudad de Sucre retornó temporalmente a la tranquilidad tras que las organizaciones cívicas y sociales determinaran suspender los bloqueos por 48 horas, y protagonizaran una marcha de protesta que la víspera tomó las calles sucrenses en rechazo a los resultados del segundo estudio técnico que ratificó que el pozo Incahuasi se encuentra totalmente en suelo cruceño.
Sin embargo, en una reunión celebrada este domingo se definió que los bloqueos no serían retomados para no perjudicar la llegada de ciudadanos desde las provincias para el cabildo del próximo martes 15 de mayo, evento en el que se definirán nuevas medidas de presión en defensa del campo Incahuasi.
"El paro cívico continúa con suspensión de actividades hasta el desarrollo del cabildo y se suspenden los bloqueos para el ingreso de delegaciones de provincias", confirmó el presidente del Comité Cívico de Intereses de Chuquisaca (Codeinca).
El último resultado del estudio técnico que encargó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a la firma candiense Sproule generó mayor controversia en las instituciones chuquisaqueñas que ya anunciaron que seguirán en la lucha por el pozo gasífero.
El Gobierno insiste con el diálogo
Ante esta movilización, el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, reiteró que el Gobierno “dejó la puerta” abierta para encarar un diálogo deseando que no se repita lo mismo que ocurrió cuando se reunieron con los representantes chuquisaqueños en Cochabamba sin mayores resultados.
Eso sí, Rada dejó en claro que la negociaciones se harán “con aquellas instituciones y dirigencias que quieran buscar alternativas de solución”.
“No puede ser con aquellos que utilizan el dialogo para hacer tiempo, no firman ningún tipo de acuerdos ni preacuerdos y luego instan a la movilizaciones y las radicalizan”, dijo Rada en una entrevista con el canal estatal.
Asimismo, el ministro reiteró la sospecha que el Gobierno tiene respecto al movimiento cívico en Sucre, al cual acusó de buscar la desestabilización de las autoridades departamentales y municipales de Chuquisaca.
Esa acusación fue ratificada por el gobernador chuquisaqueño, Esteban Urquizu, quien recordó a través de su cuenta de Twitter que fue blanco de agresiones impulsadas por Codeinca, organización a la que responsabilizó de promover un golpe de Estado.
“A partir de este suceso nefasto para la imagen de #Sucre salen a la luz las verdaderas intenciones de Codeinca, ya que detrás de todo este movimiento, hay un objetivo claro; de asestar un golpe de Estado para derrocar al Alcalde de Sucre y a mi persona como Gobernador de Chuquisaca”, agregó Urquizu.
La autoridad departamental señaló que estas acciones son una reacción a que la institución cívica y los políticos opositores “no pudieron sacarlo vía democrática (revocatorio)”.
“Quieren hacerlo por la vía antidemocrática en el cabildo convocado para el próximo martes 15 de mayo, apoyados por la extrema derecha rancia, racista y facista de Sucre”, aseveró.
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