
Al funeral del Santo Padre Francisco en el Vaticano asistieron más de 50 Jefes de Estado, al menos 130 delegaciones diplomáticas, El Rey Felipe VI y la reina Leticia de España, el Rey Felipe y la reina Matilde de Bélgica, el Rey Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia de Suecia, Rey Abdalá II y la reina Rania de Jordania, Gran duque Enrique y la Gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, Príncipe Alberto II y la princesa Charlene de Mónaco, Reina Margarita II de Dinamarca (en representación del Rey Federico X), Príncipe heredero Haakon y la princesa heredera Mette-Marit de Noruega (en representación del Rey Harald V), Príncipe heredero Alois y la princesa heredera Sophíe de Liechtenstein (en representación del príncipe Hans-Adam II), Príncipe Guillermo de Gales (en representación del Rey Carlos III del Reino Unido). Además, participaron otros miembros de casas reales no reinantes.
Entre los principales Jefes de Estado asistieron a la ceremonia Sergio Mattarella (Presidente de Italia), Emmanuel Macron (Presidente de Francia), Donald Trump (Presidente de Estados Unidos), Volodímir Zelenski (Presidente de Ucrania), Marcelo Robledo de Sousa (Presidente de Portugal), Frank-Walter Steinmeier (Presidente de Alemania), Andrzej Duda (Presidente de Polonia), Katalin Novák (Presidenta de Hungría), Javier Milei (Presidente de Argentina), Nayib Bukele (Presidente de El Salvador) y Luís Inácio Lula da Silva (Presidente de Brasil).
Desde la Plaza de San Pedro acompañaron la ceremonia religiosa aproximadamente 250.000 feligreses para dar su último a Dios al Papa Francisco. Se pudo observar por los medios televisivos que la gente mostraba su sentimiento de profundo dolor, con oraciones y hasta cánticos que conmovían al mundo.
El Cardenal Giovanni Battista Re Decano del Colegio Cardenalicio, presidió la misa exequial del Papa Francisco. En la homilía le dijo: “Querido papa Francisco, ahora te pedimos a ti que reces por nosotros”, “su palabra fue bálsamo para los afligidos, una llamado a la esperanza para los desesperados”, “Su generosidad y valentía fueron un faro para la Iglesia y para el mundo”, “el corazón ardiente” del Papa, “Su espíritu misionero nos impulsó llevar el Evangelio a todos los rincones de la tierra”.
Según la voluntad del Papa Francisco los restos fueron trasladados de la Basílica de San Pedro hacia la Basílica de Santa María la Mayor donde fue sepultado el 26 de abril a horas 13:30 local. En lugar de embalsamiento se aplicó un procedimiento menos invasivo conocido como Tanatopraxia, que permite conservar el cuerpo de manera temporal para su exposición pública.
Los peregrinos a partir del domingo 27 podrán visitar la tumba del Papa Francisco en la Basílica de Santa María La Mayor desde hora 7:00 a.m.
Al Papa Francisco que descansa en paz, se lo recordará porque habló de fe y amor a la gente, porque es eso lo que escucha y le interesa a la comunidad cristiana.
Su aporte con novedad al mundo fue luchar contra los pobres, los niños sin educación y la violencia contra las mujeres. Su voz clamó por la paz allí donde hay guerra. Su dimensión fue singular por la cultura del amor en las familias. Y tuvo la valentía de enfocar su atención a la corrupción interna del Vaticano en niveles quizás donde ningún pontífice se había animado a procesar y aplicar sanciones a cardenales, inclusive.
Con sus obras y deseos celestiales, descansa en Santa María La Mayor con un corazón puro en el paraíso de la luz eterna.
Miguel Aguso presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos en el mundo dice: “Una fe que no hace cultura, es una fe no acogida”. Papa Francisco como personaje histórico del perdón, el amor y la paz nos dejó esa cultura para la humanidad.
El autor es abogado constitucionalista y defensor de DDHH