Parque Torotoro. Foto: Cambio
La Paz, 31 de agosto (ANF).- “Esta es la tierra de los dinosaurios en Bolivia”, dice Eliodoro Uriona, alcalde de Torotoro, un municipio de 10.800 habitantes que se encuentra al norte de Potosí y que se ha hecho famoso por su alto potencial turístico como el primer parque geoandino en el país, y que ahora se enfoca en fomentar la productividad de frutas mediante la implementación de sistemas de riego.
“Torotoro es muy conocido por sus actividades turísticas, tiene el tema paleontológico, arqueológico, geológico, la parte productiva y la parte cultural; es un municipio con bastantes riquezas naturales”, explica la autoridad.
Y en efecto, según estudios científicos, Torotoro guarda restos arqueológicos de diferentes épocas en la historia. Hasta el momento se han descubierto más de ocho especies de dinosaurios que habitaron estas tierras hace más de 150 millones de años, además de formaciones geológicas que narran silenciosas el recorrido del tiempo.
“En Torotoro tenemos huellas de dinosaurios, puedes recorrer el municipio y las encuentras casi en cada comunidad, además aquí puedes acariciar las huellas de los dinosaurios”, destaca la autoridad.
Uriona explica que esto responde a una visión amigable del turismo en el municipio, donde el visitante, no solo puede observar la riqueza fósil, sino disfrutar de las maravillas naturales como si retornara en el tiempo.
“Tenemos lo que es el Cementerio de Tortugas que data de hace 80 millones de años y muestra que Torotoro era un mar, entonces se han quedado los restos de tortugas marinas que se pueden ver ahí todavía”, cuenta el alcalde.
El municipio también se ha hecho famoso entre los viajeros por sus enormes cavernas, como la llamada Umajlanta (el agua que se pierde en la tierra), que es la cueva más grande y extensa de Bolivia, y en cuyo interior hay estalactitas y estalacmitas formadas a través de los siglos.
Uriona explica que las cavernas ocupan aproximadamente 7 kilómetros de superficie, sin embargo el municipio solo explota 3 kilómetros para temas turísticos por lo que aún son más de 30 cuevas que no han sido exploradas, pese a ello, el turista necesita por lo menos de dos días para conocer estas impresionantes grutas.
Otra maravilla natural del municipio es el Cañón Garrapatal que tiene más de 400 metros de ancho y es de naturaleza única en el país. “Dentro del cañón tenemos cascadas para que uno pueda entrar en el agua”, afirma Uriona.
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El municipio ofrece también entre sus atractivos, pinturas rupestres, fauna variada, salones de piedra (Pachamama Wasi) y caídas de agua (El Vergel), y el encanto de las comunidades, algunas lejanas, donde se vive principalmente de la producción de fruta, cereales, hortalizas y tubérculos.
Una de las características más importantes del municipio es que se busca complementar estos atractivos turísticos con la productividad agrícola y la gastronomía del lugar, por lo que en las comunidades, con el apoyo del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) se está fomentando la implementación de sistemas de riego y microrriego que han permitido que los comunarios puedan diversificar su producción.
“Nosotros habíamos pensado más en el tema de turismo, pero el mismo turista te enseña porque él extranjero viene a consumir algo ecológico, algo del lugar, que sea frutas sanas o platos típicos, es por eso que nosotros hemos implementado primero el riego, para dar buenas condiciones al agricultor”, dice Uriona.
Refiere que esto ha tenido un gran impacto en la región, ya que gracias a la actividad productiva, los lugareños también han podido ingresar en las actividades turísticas.
“En Torotoro no se ve como en otros municipios que los extranjeros tienen su hotel, su restaurante, su propio negocio, aquí estamos incentivando a la gente del lugar, por ejemplo tenemos algunas cabañitas (albergues turísticos) que también son de los mismos comunarios que administran hospedaje y atención”, señala.
Debido a esto es que Torotoro es uno de los municipios del departamento de Potosí que en lugar de reducir su población a aumentado, según el Censo 2012.
“Los municipios de Potosí lamentablemente nos caracterizamos de ser municipios expulsores de gente, pero Torotoro ha mantenido su población por el tema productivo y la implementación de nuevas alternativas que hemos hecho, entonces la gente ha vuelto de la ciudad, han regresado a sus comunidades”, dice.
Hasta el momento en todo el municipio de Torotoro 3.000 familias han sido beneficiadas con estas actividades que además se enfocan en prevenir los efectos del cambio climático con el cuidado de los ojos de agua y vertientes.
También se fomenta el cultivo de fruta como el limón que es uno de los cultivos que produce los 365 días del año y que para el agricultor es un ingreso mensual dependiendo del tamaño de sus parcelas; y el tumbo que se utiliza para la fabricación de mermeladas y jugos que se distribuyen en el municipio y en el desayuno escolar.
“Ahora nos estamos posicionando en el tema porque lo que queremos es poder enganchar la parte turística con la parte productiva y el turismo nos está abriendo los ojos a todos los torotoreños, a todos los productores y también a las mismas organizaciones que trabajan aquí, de que no siempre hay que buscar el mercado en las ciudades, sino que el mercado está en el mismo municipio”, concluye Uriona.
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