La Paz, 24 de enero del 2025 (ANF). — “Necesitamos dólares”, fue el reclamo de algunos ciudadanos que pasaban por el Palacio Quemado cuando el presidente de Bolivia, Luis Arce, estaba regalando billetes en bolivianos por la celebración de Alasita; el pedido de los transeúntes fue en clara alusión a la falta de la divisa estadounidense que agravó la crisis económica en el país.
Siguiendo la tradición cultural, el jefe de Estado salió de Palacio Quemado justo al mediodía para recibir la bendición del Ekeko, dios de la miniatura, en medio de un ritual preparado por sacerdotes ancestrales. El primer mandatario estuvo acompañado por el vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, y algunas autoridades del Órgano Ejecutivo.
Algunos funcionarios públicos vitorearon al gobierno de Arce, pero la población que no simpatiza con la administración del Movimiento al Socialismo (MAS) reclamó la falta de dólares. “¡Queremos dólares, carajo!” “¡No hay dólares!” “¿Dónde están los dólares?” “Necesitamos dólares”, se escucharon los gritos.
Cada 24 de enero se recuerda la Fiesta de Alasita, principalmente, en el departamento de La Paz, fecha en la que los creyentes piden al Ekeko su bendición para sus negocios, trabajo, salud y otros. Las principales ferias se instalan en plazas y avenidas de las ciudades de La Paz y El Alto.
El país sufre una crisis económica caracterizada por la escasez de dólares, desabastecimiento de combustible y encarecimiento de los productos de la canasta familiar. La falta del billete extranjero se alarga desde hace dos años y el Gobierno no puede satisfacer la demanda porque las arcas registran niveles mínimos por una pésima política de administración, sostienen especialistas en economía y opositores.
El diputado evista del MAS Renán Cabezas aseveró que definitivamente al Ekeko hay que pedirle que traiga dólares al país y que los productos de la canasta familiar se vendan a un precio razonable.
“Hace falta que en el país se garantice este billete (los dólares) porque está generando un incremento en los precios importados. Hace falta diésel y que los productos de la canasta familiar, como ser azúcar, arroz, fideo y huevos, estén a un precio razonable y controlados por el Gobierno”, subrayó.
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