
La Paz, 11 de marzo de 2025 (ANF).- La escasez de diésel en Bolivia generó preocupación en los pequeños productores agropecuarios, quienes advierten que la falta de combustible está afectando la cosecha de soya, arroz y maíz en distintas regiones del país. A esta problemática se suma el impacto de las intensas lluvias, que amenazan con arruinar los cultivos si no se toman medidas inmediatas.
Paulo Almendras, representante de la Confederación Nacional de Asociaciones Agropecuarias de Bolivia, alertó sobre la gravedad de la situación en Yapacaní y el norte cruceño, donde los productores han encontrado dificultades para acceder al diésel necesario para la cosecha.
“Tampoco hay diésel para cosechar la soya en Santa Cruz, en Yapacaní y en todo el Norte cruceño. Como pequeños productores pecuarios estamos sufriendo”, afirmó en contacto con ANF.
Según Almendras, en Yapacaní la falta de combustible ha impedido la cosecha de arroz, mientras que en San Julián los productores no han podido levantar la soya a tiempo. La demora en la cosecha, combinada con las lluvias persistentes, podría generar pérdidas irreversibles.
“El presidente Luis Arce tiene que dar una solución urgente, porque el sector pecuario tiene temporada de cosecha y, si se pasa la cosecha y con estas lluvias más, se va a fregar la soya y el arroz”, advirtió.
El gobierno ha propuesto la importación directa de diésel como una alternativa para enfrentar la escasez de combustible. Sin embargo, Almendras señaló que esta medida no es viable para los pequeños productores, quienes siempre han dependido de la subvención estatal para acceder al combustible.
“Yo creo que la subvención debe seguir, pero la solución tiene que ser inmediata para poder sacar esa cosecha que está lista. Esa es la preocupación del sector de pequeños productores”, explicó.
Además de la soya y el arroz, la producción de maíz también enfrenta riesgos significativos debido a la falta de diésel. Almendras indicó que, si en las próximas dos semanas no se garantiza el suministro de combustible, el agua acumulada en los campos podría comenzar a pudrir las plantas.
“El maíz ya está en temporada de cosecha, y si no se va a entrar de aquí a unas dos semanas, el agua va a empezar a podrir la planta”, alertó.
El representante agropecuario también describió el impacto de las lluvias en los cultivos de soya, señalando que solo una pequeña parte de la cosecha se ha logrado levantar antes de las precipitaciones.
“Solo una partecita se ha cosechado antes de que llueva, pero la gran mayoría está parada porque inundó el agua. De 70 centímetros de alto que crece la soya, casi 25 a 30 centímetros está llegando el agua, eso es muy preocupante”, indicó.
Almendras enfatizó que garantizar el diésel es fundamental para mantener la provisión de alimentos balanceados para el sector avícola y otros rubros agropecuarios.
Pero el problema no se limita al oriente del país. En el occidente, las lluvias también han provocado inundaciones que afectan la producción agrícola. “Ojalá las lluvias ya vayan a disminuir. Tenemos papa floreciendo en Potosí y en el altiplano que se está afectando por las inundaciones”, mencionó Almendras.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que 37 municipios fueron declarados en desastre a nivel nacional, de los cuales 26 corresponden al departamento de La Paz, entre los cuales hay cuatro declarados en emergencia.
Según el viceministerio, las lluvias afectaron a 1.754 comunidades, 118.865 familias, dejando a 44.328 en condición de damnificadas. En cuanto a la producción agrícola, se estima 50.784 hectáreas dañadas, de las cuales 24.466 perdieron todo por completo.
“Lo que duele es que esta afectación llega al pequeño y mediano productor”, lamentó.
Almendras informó que, en Chuquisaca, que las diez provincias han sufrido afectaciones por las precipitaciones, con una reducción estimada del 35% al 40% en la producción de papa debido a la inundación de los cultivos.
“Se ha inundado los cultivos de papa en las bajuras, algunas ya estaban por cavar, algunas estaban en flor. Yo creo que la papa va a escasear este año”, advirtió.
La situación es similar en La Paz, donde las inundaciones han golpeado la provincia Los Andes, Pucarani y otras zonas cercanas al lago Titicaca. Según Almendras, aproximadamente el 35% de los cultivos de papa han sido afectados.
Las proyecciones para el sector agrícola dependerán en gran medida de la evolución del clima y de las medidas que adopte el gobierno para garantizar el acceso a diésel. De continuar las lluvias, los productores temen que el daño a los cultivos sea aún mayor. “Si sigue la lluvia, la afectación será peor”, señaló Almendras.
El sector ganadero también sufrió grandes pérdidas. Se reportan 158.905 animales afectados y 7.431 cabezas de ganado perdidas. Asimismo, 410 viviendas fueron completamente destruidas. La cifra de fallecidos asciende a 40 personas, mientras que siete continúan desaparecidas.
Ante este panorama, el representante agropecuario instó al gobierno a tomar medidas para evitar el colapso de la producción y garantizar créditos blandos para los productores afectados.
“Si no hay papa, ¿cómo van a funcionar las plantas procesadoras? Por ello, se tiene que garantizar al sector pecuario créditos blandos, para que puedan reponer las pérdidas”, concluyó.
/ANF/
Articulo sin comentarios