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Opinión

Numeritos

11 de Marzo, 2025
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Hablemos de datos, de esos que parecen fríos pero que significan tu vida. Son números con M de Mujer. Aquí van algunos: Hace 2500 años se realizó la primera votación en Atenas sentando las bases de la democracia, pero pasaron más de 2000 años para que las mujeres puedan hacerlo. Y en Bolivia pasaron 127 años desde su fundación, para que las mujeres pudieran ejercer su derecho al voto en 1952.

De acuerdo al Observatorio de Género/Coordinadora de la Mujer, no fue hasta 1997, es decir, 172 años después de la independencia, que se estableció la primera “Ley de Cuotas”. En 2009, con la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado, se logró la paridad y alternancia en la representación política. 

Actualmente, de 17 carteras ministeriales, 4 están lideradas por mujeres y 13 por hombres. Entre los 12 partidos políticos nacionales con personería jurídica vigente en 2024, sólo Unidad Nacional tiene una mujer que preside su directiva.

La memoria histórica sobre las mujeres en Bolivia es escasa. La Biblioteca del Bicentenario de Bolivia refleja esta exclusión: de 200 títulos publicados, solo 3.5% corresponden a autoras.

Según el Financial Times hace 114 años no hubo ninguna parlamentaria en el mundo. Hace sólo 65 años que hay una presidenta dirigiendo un país. Ni hablar por qué Bolivia tuvo que hacer la Ley 243 el 2012. Búscalo en Google y prepárate para leer el horror.

El 90% de los países son gobernados por hombres. A este paso conseguir la equidad de género en el área política tomará hasta el 2400. Es posible que primero lleguemos a Marte antes de lograr la equidad. Porque mientras algunos hombres leen esto, piensan “qué tanto piden si ya tienen demasiada libertad”. Porque es más fácil “felicitar a la mujer en su día con una flor” que revisar por qué existe el 8M.

Pero no sólo Bolivia se aplaza con estos numeritos en rojo. En otras partes del mundo hace muy poco que reconocen derechos a las mujeres. Para que sepas, en España las mujeres al casarse eran obligadas a dejar de trabajar. La ley 56/1961 les permitió trabajar, pero su marido era el “tutor” que daba permiso para que pudieran firmar un contrato. Y sólo a partir de 1975 pudieron salir a trabajar sin tutela. En Inglaterra a las mujeres se les podía rechazar consumir en un bar si no estaban acompañadas de un hombre, y sólo a partir de 1982, las mujeres podían ir a beber solas a un bar.

Las mujeres de Arabia Saudí sólo pudieron empezar a conducir un automóvil en 2018. 

Antes de la reforma del código penal, en 2004, en Suiza, la violencia en el ámbito privado no se consideraba un delito penal específico y las agresiones dentro del matrimonio eran tratadas de manera indulgente.

Estos son los datos que permiten visibilizar lo que tú quieres que se quede bajo la capa de la invisibilidad de Harry Potter. Datos que apenas muestran la fractura en la radiografía. No reflejan el día a día de la mujer.

El día a día de brillantes profesionales opacadas por sus colegas o jefes, que bordean los límites del acoso. El día a día de cientos de universitarias que reciben miradas, piropos y propuestas de sus docentes, al punto que la universidad pública tiene una oficina para atender estos casos. O el día a día de colegialas que terminan en fotos editadas por IA en los teléfonos de sus compañeros de curso, recibiendo el correspondiente acoso de turno bajo la venia de los padres, porque “son travesuras de chicos”.

Y así te podría llenar de historias, tremendas, que te romperán el corazón.

Pero prefiero darte datos, para que veas que las mujeres sólo pedimos equidad y respeto, en una sociedad que se escandaliza más por una pared pintada que por un feminicidio.

La autora es periodista