La Paz, 3 de marzo de 2025 (ANF).- La Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) alertó que si no se garantiza el abastecimiento suficiente de combustible para la cosecha de soya, se pone en riesgo más de $us 2.000 millones en exportaciones. Hay preocupación en el sector.
El presidente de la Anapo, Fernando Romero, señaló que en el sector están “muy preocupados” por la falta de diésel y gasolina, porque nuevamente hay un desabastecimiento de ambos combustibles tanto en la ciudad como en las provincias.
“Las colas son interminables”, afirmó Romero, al describir que en la mayor parte de las estaciones de servicio no hay atención y en esas infraestructuras solo hay conos que simbolizan que no hay diésel ni gasolina. Insistió que el Gobierno debe garantizar el abastecimiento de carburantes no solo al sector, sino al país.
“Se viene la cosecha más importante para el país”, sostuvo en declaraciones a la red Unitel. Precisó que a partir del 10 y 15 de marzo empieza la cosecha en toda su plenitud y “no para por lo menos por cuatro o seis semanas”.
“Estamos hablando que si no no levantamos esa cosecha está en riesgo más de 2.000 millones de dólares en exportación. Está en riesgo la cadena productiva y las cadenas alimenticias como la avícola y porcina porque no habrá granos”, aseguró.
Añadió que la cosecha de soya requiere entre 30 a 40 millones de litros de diésel para los próximos dos o tres meses, para cosechar 1.300.000 hectáreas, transportar todo el grano a los centros de almacenamiento. Y sembrar la cosecha de invierno donde están los granos estratégicos de sorgo, trigo y maíz.
Demandó al gobierno de Luis Arce que inunde los surtidores de diésel, que haga los máximos esfuerzos para que el combustible esté de forma oportuna para el sector productivo, ya es que es su responsabilidad como administrador del Estado.
Desde la pasada semana las filas son nuevamente un sello en las estaciones de servicio, principalmente en Santa Cruz, ahora Cochabamba y La Paz. Este lunes, ni Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos ni la Agencia Nacional de Hidrocarburos no se pronunciaron sobre esta situación.
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