Ir al contenido principal
 

Economía

¿Dónde están las zonas rojas del contrabando y narcotráfico en Bolivia?

En El Alto, existen unas 200 fábricas de droga que producen diariamente hasta 100 kilos de estupefacientes. Las mismas se ubican en casas alquiladas cuyos propietarios actuaron de buena fe y ni se enteraron de esta ilegalidad.
21 de julio, 2023 - 11:55
Compartir en:
El 3 de julio de 2023, la Aduana incautó más de 18 toneladas de cigarrillos paraguayos de contrabando. Foto: Aduana Nacional.
El 3 de julio de 2023, la Aduana incautó más de 18 toneladas de cigarrillos paraguayos de contrabando. Foto: Aduana Nacional.

La Paz, 21 de julio de 2023 (ANF).- Las fronteras con los departamentos de La Paz, Tarija, Oruro, Potosí, Santa Cruz y Beni son los principales límites para que el contrabando haga de las suyas. Además de Cochabamba y varios otros municipios -principalmente rurales- donde reina el narcotráfico. 

La ANF indagó el tema con el apoyo de expertos para realizar un mapa de identificación con las principales “zonas rojas” donde se desarrollan ambas actividades ilícitas, además de un recuento de la información.

El contrabando es “imparable” y es un duro golpe a la economía del país porque esta actividad evade el pago de impuestos, además se “mata” la producción nacional. En 2022 el valor estimado de la afectación del contrabando alcanzó los $us 3.331 millones.

En tanto que, el tráfico de drogas es otra de las actividades ilícitas, hay regiones y municipios donde prima la inseguridad ciudadana y violencia, incluso efectivos policiales han sido emboscados por narcotraficantes o gente ligada a ese ilícito.    

Bolivia enfrenta un tsunami de contrabando

Un estudio de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz – Bolivia (Cainco) de 2022 da a conocer que las principales rutas del contrabando son: Chile-Bolivia y Argentina-Bolivia; también Perú-Bolivia, Brasil-Bolivia y Paraguay-Bolivia; entonces, al país ingresa mercadería ilegal de todos los países vecinos.

Los municipios por donde ingresan los productos ilegales son: desde la Argentina ingresan a Villazón, para luego ir a Tupiza, Atocha y Uyuni hasta llegar a Oruro; desde Argentina también ingresan productos por Bermejo, Yacuiba e Ibibobo hacia Tarija y Santa Cruz, pasando también por los municipios de Camiri, Villamontes, Charagua y Monteagudo; desde Camiri y Villamontes la mercadería se va de igual forma hasta Chuquisaca y Potosí.

Desde Chile, los contrabandistas ingresan de la Zona Franca de Iquique (zofri) – donde llegan miles de productos por vía marítima y en contenedores- a Colchane y desde ese punto toman 31 pasos ilegales hasta llegar a Oruro. Es este departamento que se constituye en el principal distribuidor de los productos al eje troncal del país, La Paz-Cochabamba y Santa Cruz.

Contrabando a diestra y siniestra 

“Tenemos fronteras muy permeables en el país que hace que el ingreso de mercadería de contrabando sea a diestra y siniestra. El contrabando ingresa por diversos pasos ilegales. Hay presencia aduanera, militar, pero lastimosamente entra por vías clandestinas. En San José de Pocitos hay casas (con personas) que se dedican a (dar) este acceso, solo pagan dos bolivianos para ir a Argentina y retornar al país. Solo la frontera de Santa Cruz con Brasil es más grande que la de Estados Unidos”, declaró a la ANF Ian Miranda, jefe de investigación sectorial de la Cainco, institución que ya cuenta con su primer Observatorio Boliviano de Contrabando y Comercio Ilícito.

“Desafortunadamente Bolivia enfrenta un tsunami de contrabando. Tenemos problemas con Perú, Chile, Argentina y Brasil, todas las fronteras son fuentes de contrabando. No hay un flujo adecuado de información entre entes gubernamentales, sin esta información es difícil luchar contra este flagelo, el otro es la permisibilidad que pasa en estos países”, dijo también el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho.

Desde Brasil, el contrabando se da modos para entrar principalmente por los municipios de San Matías y Puerto Suárez; igualmente entra por Guayaramerín, en el Beni. Y desde Paraguay por Iribobo, región del chaco boliviano.

De acuerdo con el Informe Estadístico contra el Contrabando (febrero de 2020), elaborado por la Dirección General de Análisis Productivo (Dapro) -dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural- por Perú entra por Desaguadero y Guaqui.

El 19 de junio, representantes de la Cainco, la Sociedad Nacional de Industrias del Perú, la Cámara Nacional de Comercio de Chile y la Cámara Nacional de Industrias desarrollaron el seminario Internacional "Del comercio informal al crimen organizado: Los desafíos de la región frente al contrabando" y concluyeron que en 2022 el valor estimado de la afectación del contrabando alcanzó los $us 3.331 millones, monto que se incrementó con relación a 2021 y que alcanzó a $us 3.064 millones, siendo que en 1999 fue de $us 1.000 millones. Esta cifra de 2022 representa el 8% del Producto Interno Bruto (PIB).

Para Camacho, el contrabando en el país “se pasea”; y la afectación no es solo para los empresarios, también para el Estado porque no recauda los impuestos como el - Gravamen Arancelario (GA) e Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)-. Esta evasión tributaria equivale a cerca de $us 930 millones de dólares.

ANF Noticias Fides · Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI)

¿Con esos recursos qué se podía haber construido? Representaría hasta 17 hospitales de tercer nivel que podrían haberse construido en beneficio de los bolivianos. “Esta no es una lucha entre Gobierno y privados, es una lucha de cada uno de nosotros”.

La razón por la que el contrabando va creciendo -en 2022 a 8,72%, según la CNI- es que existen varias dificultades para emprender, desde una carga tributaria pesada en comparación con otros países, hasta los trámites que toman varios días. “No hay incentivo para ser formal”, señaló Mercado. Por ende, el empleo informal crece también cada año. (ver infografías).

 

En Cochabamba, la forma en que los contrabandistas actúan para comercializar los productos ilegales es a través de ferias móviles, informó Luis Laredo, presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC). Justamente esta entidad identificó 37 puntos de venta en el municipio de Cercado donde los comercializan los lunes, miércoles y viernes en algunos puntos; y los martes, jueves y sábados, en otros.

“La mayor cantidad de productos entra por la Argentina, incluso carne; otros ingresan por Brasil. De 18:00 a 22:00 hay ferias permanentes, con sus camionetas o instalados en el piso. Le llaman la feria argentina. Son itinerantes. Se ha visto que también usan armas de grueso calibre”.

La Cainco identificó además 17 categorías de productos que ingresan por contrabando: carne, arroz, harina de trigo, fideo, azúcar, aceite, otros alimentos (enlatados, golosinas y más), bebidas alcohólicas, bebidas no alcohólicas, insumos médicos y medicamentos, entre otros.

“(Productos de) limpieza, medicamentos, cuidado personal, alimentos, llega también harina y más, y que complica a la industria nacional. La carne se guarda en una casa, al lado de la Argentina, luego el meten por un río y la dirigen a otra casa en Bolivia”, dijo Laredo. “A la fecha es un misterio saber quiénes son los contrabandistas o quiénes son los peces gordos”, prosiguió Miranda.

 

 

 

“La posición de mediterraneidad geográfica de Bolivia y centro de Sudamérica con una extensa frontera y colindante con cinco países vecinos sobrepasan los 6.000 kilómetros de extensión y la existencia de una red de carreteras, ferrocarriles y puertos fluviales, que, si bien constituyen una infraestructura de vinculación internacional y de comercio, dieron lugar al establecimiento de rutas de contrabando, por caminos secundarios o vecinales cercanos”, se lee en el informe de la Dapro.

Este medio solicitó información sobre este tema a la Aduana Nacional de Bolivia; así como al viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas; sin embargo, en el primer caso, su comunicador Richard Condori no respondió a los mensajes de WhatsApp y tampoco contestó su celular, y en el segundo, el viceministro no dio respuesta pese a la insistencia.

Los legisladores de oposición han criticado que las fronteras estén desprotegidas, asimismo, que en los territorios identificados como “zonas rojas” no exista una presencial real del Estado para hacer frente a los ilícitos que generan violencia en particular.

Concluyeron en esa línea, tras el último caso sobre un ciudadano chileno que fue baleado en el municipio de Challapata (en Oruro) cuando intentaba recuperar su camión que le robaron el mes pasado. 

Los casos de robo de vehículos en Chile por ciudadanos bolivianos se han convertido en hechos alarmantes, la incidencia es frecuente, incluso han comprometido a efectivos policiales. 

El 11 de julio de este año, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, rechazó las acusaciones de que en las zonas fronterizads no existe presencia del Estado, donde frecuentemente se denuncia actividades ilícitas como el narcotráfico y la venta de vehículos indocumentados o robados en otros países y admitió que existen “malos funcionarios” involucrados en esos ilícitos.

La autoridad resaltó que en la lucha contra el contrabando murieron seis efectivos militares y más de 10 uniformados están siendo procesados en la justicia ordinaria por estar involucrados en actividades ilícitas. 

Narcotráfico 

Respecto al narcotráfico, las principales zonas rojas identificadas son: El Chapare (en el Trópico de Cochabamba); El Alto; La Paz; Cochabamba y Santa Cruz; además de los municipios de Challapata (Oruro) y Yapacaní (Santa Cruz). También hay droga en la frontera de Potosí con Oruro (Laimes y Qaqachaqas). 

Asimismo, este ilícito se mueve en los parques nacionales como el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure, TIPNIS (entre Beni y Cochabamba), el Noel Kempff Mercado (entre Beni y Santa Cruz) y elParque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Amboró (al oeste del departamento de Santa Cruz), principalmente.

 

Bolivia es el epicentro donde se produce -igual que Perú y Colombia- la hoja de coca, pero en menor escala. Esa hoja excedentaria es la que más alimenta el narcotráfico y se encuentra en el corazón del país; es decir, El Chapare y algunos parques nacionales”, dijo vía zoom a ANF Jorge Santistevan, coronel del Ejército en el servicio pasivo.

De acuerdo con el también experto en temas de sustancias controladas, el narcotráfico está controlado, compra conciencias y se empodera de territorios donde los delincuentes tienen la seguridad de fabricar y comercializar la droga, “por eso han ido creciendo las organizaciones criminales”.

Justamente los parques nacionales mencionados fueron penetrados por el tráfico de estupefacientes porque existen pistas de aterrizaje, porque tienen abastecimiento logístico, porque de esa manera evitan ser encontrados por las autoridades y porque se nutren de vías casi intransitables.

“No hay la voluntad política para fortalecer las instituciones y controlar todos esos espacios. Las intervenciones no son efectivas y hasta el día de hoy, el Ministerio Público no acompaña con las investigaciones a las intervenciones policiales por cuanto no dan con los principales miembros de las organizaciones criminales, no dan con sus principales miembros; y, por otra parte, los procesos nunca terminan”.

Santistevan señaló que en El Alto existen entre 150 a 200 fábricas de drogas que operan en domicilios particulares, generalmente alquilados y cuyos propietarios ni siquiera se enteran. La fabricación suma de 50 a 100 kilos diarios. En los municipios rurales, las fábricas son transitorias debido a su tamaño pequeño llegando a producir uno, dos y hasta cinco kilos al día.

“En El Alto hay círculos muy cerrados que controlan bastante a los policías, además es una ciudad con mucha gente y se les complica a las autoridades pues no tienen ni medios terrestres ni aéreos, y mucho menos logística. Los narcotraficantes se van a los parques nacionales y siguen expandiéndose, lo hacen para protegerse, al ser tierras vírgenes”.

 

/MVL/NVG/

 

Etiquetas

  • Narcotráfico en Bolivia
  • Contrabandista
  • contrabando
  • Delitos
  • Zonas rojas