La Paz, 29 de noviembre de 2024 (ANF).- A dos semanas de la promulgación del Decreto Supremo (DS) 5271, las filas en las estaciones de servicio continúan por el desabastecimiento de diésel. El economista Gonzalo Chávez advirtió que la escasez continuará porque no tiene los suficientes recursos para comprar el combustible y los privados no ven rentable invertir en logística e infraestructura sólo por un año; además, deberán conseguir su propio dólar.
El 13 de noviembre, el Gobierno promulgó el DS 5271 para que el sector privado pueda importar y vender carburantes y así ayudar con el abastecimiento del mercado interno. Sin embargo, la norma contiene disposiciones que van en desmedro para quienes se acojan a ella.
El artículo 6 estipula prohibiciones, y se establece que la persona natural o jurídica que importe diésel o gasolina está prohibida de vender combustible subvencionado mientras esté vigente la norma, que actualmente es por un año.
“¿Quién se va a meter a importar seriamente por un año? Para esas importaciones hay que tener camiones, hacer contratos de mediano y largo plazo, tienes que tener infraestructura. Es una inversión grande. ¿Te vas a meter a hacer esa inversión sólo por un año?”, cuestionó Chávez en entrevista con la ANF.
Aunque Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ofreció vender a los privados a $us 1 el litro de diésel desde sus plantas de Senkata y Sacaba, el problema pasa por conseguir los dólares para adquirir el combustible.
El Banco Central de Bolivia dijo que los importadores deben acudir a las entidades financieras privadas, pero los bancos desde hace tiempo no pueden vender regularmente la divisa; al contrario, comenzaron a restringir la venta en montos pequeños.
La opción será acudir al mercado negro, donde la unidad del dólar cotiza por encima de los Bs 12, pero el Gobierno fijó el precio tope para que los privados vendan combustible en $us 1,25 por litro, eso transformado al tipo de cambio oficial llega aproximadamente a Bs 8,40.
“No es negocio importar con dólar del mercado negro. El desabastecimiento de combustible va a continuar, porque los privados no se van a animar a entrar al negocio; ni el Banco Central tiene dólares para comprar la cantidad suficiente de combustible. La crisis se va a agravar”, advirtió el especialista.
De momento, se desconoce si existen empresas privadas que se acogieron al DS para renunciar a vender combustible subvencionado y comenzar a importar y comercializar gasolina o diésel a precio internacional.
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