Las casas con tanque de agua fueron una novedad en la feria. Foto: Margarita Palacios.
La Paz, 24 de enero (ANF).- Ante la llegada del Ekeko, el dios de la abundancia, este martes 24 de enero, cerca del medio día miles de personas se afanaban por comprar viviendas, terrenos, canastas con alimentos, vehículos particulares y públicos, de preferencia último modelo, y hasta gallinas con huevos, que según las comerciantes garantizan la conformación de una familia. Y este año, no faltó el agua embotellada en miniatura y las casas con tanque en el techo o provistas de mangueras para pedirle al Ekeko que no la crisis del agua se vaya de una vez de la sede de Gobierno.
Luego de la adquisición, los creyentes de la Alasita, hacían bendecir sus artículos en miniatura con incienso, mirra, azúcar, lentejas doradas, quinuas y agua bendita, eso para asegurar que sus deseos se cumplan durante el transcurso de este año. Otros ofrecían al Ekeko cigarros, coca y alcohol para que les otorgue abundancia, amor, alegría y prosperidad en sus negocios.
Pese a que cayó una torrencial lluvia en la urbe paceña, las comerciantes de artículos en miniatura se asentaron en diferentes sitios para ofrecer sus productos a los trabajadores de empresas públicas y privadas que llegaban hasta los puntos de venta.
“Casera, caserita llévate un terreno, o quieres una casa. Todos tienen papeles al día. Si quieres revisa”, ofertaba una comerciante de la feria de Alasita que se instaló en El Paseo de El Prado, cerca de la iglesia María Auxiliadora.
La vendedora explicó que este año, las propiedades incluían planos de construcción, tanques de agua, debido a la escasez del líquido potable que soportan algunas zonas de La Paz.
Otra comerciante, Juana Lima, señaló que los artículos más adquiridos fueron los títulos profesionales de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” y además las propiedades y vehículos último modelo.
“Los títulos profesionales son lo que más están llevando los papás para regalarse a sus hijos, después como cada año son las casitas o terrenos y ahora los jóvenes se compran autos último modelo. Las señoras se han llevado canastas con alimentos y plata”, aseveró.
“El Ekeko es leal, me ha sacado de la pobreza”
Rosemary Altamirano, de 56 años, relató que cada 24 de enero adquiere vehículos y propiedades que luego son challados con alcohol y cigarro, “nunca con agua bendita” porque el Ekeko es “celoso”. Esta creyente afirma que el dios de la abundancia le ayudó a crecer económicamente, ya que la quedar huérfana a sus ocho años vivió junto a sus familiares que la maltrataban y la hacían trabajar sin retribución económica.
Al cumplir 15 años se fugó de la casa de sus tíos para emprender su propia aventura y fue así como conoció a su actual esposo, Julián Laruta, de 60 años, con quién forjó un negocio, pero no era exitoso. Una de sus amigas, le recomendó que fuera a la feria de Alasita y se comprara un Ekeko porque representaba éxito y abundancia, pero antes debía hacerle fumar un cigarro cada lunes y viernes y con ese ritual, ella y su familia serían “bendecidos” por el diocesillo.
“Le he rogado harto al Ekeko. Después que me he comprado al dios de la abundancia ha pasado como cuatro años y después me ha cumplido todos mis ruegos y ahora tengo negocios, autos y casas. Pero hay que tener cuidado porque es celoso y no hay que olvidarse de hacerle fumar y mascar coca (hoja milenaria)”, relató.
Luz Ramírez, una joven universitaria, agregó que hace tres años que ingresó a la carrera de Administración de Empresas de la UMSA y desde esa fecha siempre adquiere un título profesional para salir airosa de sus materias.
“Desde que ingresé a la U me compro mi título, ese es mi sueño, pero aparte hay como una magia, un poder que ayuda a probar mis materias sin problemas e incluso cuando no estudio (ríe). Por eso creo en la Alasita”, señaló.
La principal feria de las miniaturas se instaló en el Parque Urbano Central y fue inaugurada por el alcalde de La Paz, Luis Revilla y el vicepresidente Álvaro García Linera, quienes disputaron un juego en los futbolines. Allí intercambiaron bromas.
Por su parte, el gobernador de La Paz, Félix Patzi, participó en la feria de Alasita de Villa Dolores en la ciudad de El Alto y pidió prosperidad para los paceños.
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