La Paz, 26 de julio de 2023 (ANF).- La fotografía de la “Barbie boliviana” que se viralizó permitió visibilizar la realidad del niño o niña que vive en nuestro país. El investigador laboral y asociado del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Bruno Rojas, dijo que entre las causas para que un menor de edad trabaje están el desempleo y los empleos mal remunerados que sus padres deben afrontar para mantener el hogar.
El estreno de la película de la Barbie generó mucha fanaticada en Bolivia, al igual que en los cines de todo el mundo. En Cochabamba, una niña que llegó desde Potosí a vender dulces, posó dentro de la caja de la muñeca y su imagen fue capturada en una fotografía que se hizo viral en redes sociales.
Para Rojas, fue “inadecuado e inapropiado” que le hayan tomado un retrato a la menor de edad porque se pudo aprovechar la imagen con un fin comercial, pero esa foto ayudó a ver la realidad del trabajo infantil que golpea al país.
“Tenemos en Bolivia una realidad que nos golpea todos los días y expresa en el fondo la crisis del empleo que tenemos en el país. La desocupación, el subempleo, los malos empleos de los padres empujan a los niños a buscar otras fuentes de ingresos. Los adolescentes buscan otro tipo de trabajo, si no es de manera permanente, de manera temporal. (Esto se da) en especial el fin de año, principios de año y en las vacaciones escolares. Hoy, los niños y adolescentes son parte de las estrategias laborales, de subsistencia, de sobrevivencia, de las familias bolivianas, lamentablemente”, argumentó Rojas.
Jimena llegó desde la provincia Alonso Ibáñez, norte de Potosí, a Cochabamba con la ilusión de ganar un poco de dinero, acompañada de su mamá y sus hermanos de 14, 12, 9, 8 y 7 años. La niña se ganó el apodo, en las redes sociales, de la “verdadera” “Barbie boliviana”.
Hernán Clavel, abogado laboralista, explicó la crisis en las pequeñas economías se agrava con la falta de dólares, la balanza comercial negativa que gasta más de lo que genera y la reactivación económica pospandemia.
“Esto genera una crisis que obliga a muchos papás que sus niños hagan alguna actividad colaborativa en cuanto al trabajo y ponen en riesgo su imagen. La “Barbie boliviana” es simplemente un reflejo de la situación de los niños”, indicó Clavel.
El jurista recordó que es difícil pedirle a un padre de familia que su hijo no trabaje porque antes que ingrese el gobierno del MAS, el Ministerio de Trabajo sacó un comunicado en el que prohibía trabajar a los niños. En ese entonces, cientos de voceadores de minibuses fueron despedidos y realizaron marchas exigiendo que les den un espacio laboral; tras las protestas, la resolución quedó sin efecto.
El abogado exigió al Gobierno central invertir los recursos económicos en apoyo a la población infantil y no destinarlos a publicidad que sólo buscan limpiar la imagen de los gobernantes involucrados en actos irregulares.
Para el investigador del CEDLA, el trabajo infantil se debe al tipo de economía extractivista que no ha permitido el desarrollo industrial y ha empujado a la población a crear sus propias fuentes de trabajo en el sector informal que está entre el 80%.
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