La Paz, 4 de diciembre del 2024 (ANF).- Pese a ser militante del Movimiento al Socialismo (MAS) que pone en alto a Cuba, el diputado Ányelo Céspedes afirmó que no quiere que Bolivia se convierta en esa isla, porque hace décadas vive en medio de una crisis económica y energética.
El legislador dijo que Cuba no es una sociedad ideal. "(…) Nosotros no somos un país comunista. Nosotros cuando estábamos con Evo Morales éramos un socialismo-progresista, llamado socialismo del siglo XXI. Pero querer ser un país comunista, yo creo que ni la población boliviana lo va aceptar, y yo no lo voy a aceptar. Yo quiero que mi país sea de reactivación económica”, aseveró Céspedes en declaraciones a la ANF.
El parlamentario dijo que las acciones del gobierno de Luis Arce están llevando a que el país viva un escenario de colas para comprar alimentos hasta combustibles.
“Un gobierno fascista (como de Arce), un gobierno de derecha, nos tiene haciendo colas para comprar diésel, para comprar gasolina, para comprar aceite, para comprar arroz (que está a 17 bolivianos el kilo). Estamos de colas en colas”, cuestionó.
Medios internacionales informan que la isla vive una contracción económica desde hace varios años que “afecta la producción de alimentos, la disponibilidad de medicinas y va acompañada también de una altísima inflación de 3 dígitos”. Además, su moneda se devalúa constantemente y eso va acompañado de apagones de luz contante. El país caribeño culpa a Estados Unidos de sus problemas por el embargo económico.
El expresidente cubano Fidel Castro y Evo Morales mantuvieron una estrecha relación de amistad durante varios años, en el masismo hay quienes son defensores del régimen cubano, compartieron la idea de la revolución cubana. En algunas manifestaciones en Bolivia, por ejemplo, en 2019 seguidores del expresidente decían: "Evo es nuestro Fidel Castro".
Bolivia ha condenado en diversos espacios diplomáticos el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba,, el tema ha estado presente en varios foros y eventos internacionales.
En 1960, Cuba comenzó una ola de nacionalizaciones que afectó intereses estadounidenses por un valor de $us 1.000 millones, incluyendo tierras y refinerías de azúcar en la isla. El presidente estadounidense de esa época impuso el primer embargo con restricciones en las exportaciones de Estados Unidos a Cuba y las importaciones cubanas, de esa manera se sucedieron otros bloqueos.
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