La Paz, 17 de diciembre de 2024 (ANF).- Tras ser imputado por el delito de trata y tráfico de personas con agravante por involucrarse y embarazar a una menor, Evo Morales se declaró “víctima de una brutal guerra jurídica” supuestamente por ser un líder de izquierda.
La jornada pasada, la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que presentó la imputación formal contra el exmandatario y solicitó que se active la alerta migratoria para evitar que pueda huir del país.
El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, indicó que el Ministerio Público solicitará la detención preventiva del expresidente por seis meses en un recinto penitenciario.
“Denuncio al mundo que soy víctima de una brutal Guerra Jurídica (lawfare) ejecutada por el Gobierno de Luis Arce que se comprometió a entregarme como trofeo de guerra a EEUU. Al igual que muchos presidentes izquierdistas de América Latina, se inventan delitos en mi contra; no respetan los principios constitucionales de presunción de inocencia y debido proceso; me condenan y fusilan jurídica, política y mediáticamente. No tienen pruebas, solo consignas y odio desenfrenado”, dijo Morales a través de sus redes sociales.
El caso investiga a líder cocalero por embarazar a una adolescente de 15 años que formaba parte de su “Guardia Juvenil” en 2015. La menor de edad habría sido entregada por su madre a cambio de privilegios y favores políticos. Esta misma víctima también habría viajado hasta Argentina para mantener encuentros con el expresidente.
El padre de la ahora joven admitió que su hija tuvo una niña producto de su relación con el expresidente. La Fiscalía busca a la madre y a la presunta víctima para que puedan brindar su declaración dentro del caso.
Morales en todo momento evitó ante los medios de comunicación referirse sobre el tema; al contrario, se molestó con los periodistas cuando le preguntaron sobre su relación con la joven y sólo se limitó a decir: “no se metan con la familia”.
“El único delito que cometí es que siendo el primer presidente indígena logré un país con una economía justa para el pueblo; una Bolivia Plurinacional con inclusión de los siempre excluidos; no haber permitido la intromisión y abuso del imperio norteamericano; haber expulsado al embajador de EEUU y sus agencias saqueadoras y represoras. Sufro desde hace tiempo un constante bombardeo de difamación e insultos”, se victimizó el exjefe de Estado.
Apelando a muchas “chicanas” jurídicas, el exmandatario no se presentó ante la fiscalía para que declare sobre el caso en Tarija.
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