La Paz, 28 de marzo de 2024 (ANF).- Claudia Mancilla, abogada de los exprovinciales Ramón Alaix y Marcos Recolons, informó que en la audiencia cautelar la defensa apeló a la medida de detención domiciliaria que la juez impuso, por ser “excesiva y desproporcional”.
“Se ha presentado la apelación en la misma audiencia y hemos apelado exclusivamente a la medida de detención domiciliaria que es excesiva y desproporcional”, declaró la abogada Mancilla en declaraciones a la ANF tras la audiencia que fue mixta, virtual para los sacerdotes y presencial para los abogados y Fiscalía.
Después que la Fiscalía los imputó por el presunto delito de encubrimiento, el Juzgado de Violencia Familiar N° 1 de Coña Coña – Cochabamba determinó que los sacerdotes deben cumplir detención domiciliaria, arraigo, entre otros, en el marco del caso denominado “Padre Pica”.
La abogada lamentó que se haya impuesto la medida, explicó que con un riesgo procesal no correspondía que se les otorgue la detención domiciliaria, “no solo es un exceso, sino que es incongruente, desproporcional”, reiteró.
Explicó que lo “más grave” es que la Fiscalía en su imputación nunca solicitó la detención domiciliaria. “No está en la imputación la solicitud de domiciliaria, no está en ninguna parte”, observó Mancilla.
Considera que este hecho en el que incurrió el Ministerio Público “va en contra del debido proceso, en contra del derecho a la defensa, es decir que sacan un as bajo la manga que nosotros no sabíamos. Por eso es la apelación por la domiciliaria”.
La Fiscalía en el caso identificó tres riesgos procesales, uno de ellos sobre la condición de extranjeros, es decir tienen pasaporte como extranjero y boliviano, por lo tanto, tienen facilidades para salir del país. La abogada dice que se podía entender un arraigo, no obstante, la jurisprudencia internacional establece que la doble nacionalidad no es un riesgo.
El segundo riesgo procesal, se dijo que eran un riesgo para las víctimas, pero la juez estableció que no son un peligro. En el tercer riesgo, la Fiscalía señala que hay la intención de obstaculizar el proceso porque el provincial Bernardo Mercado presentó el “diario” de Alfonso Pedrajas con borrones y tachaduras; la juez ha descartado este riesgo.
Sin embargo, de manera sorpresiva y sin que la defensa de los sacerdotes conozca, la Fiscalía pide la detención domiciliaria bajo el argumento que se requería un lugar para notificarlos “cosa que no estaba en la imputación”; Mancilla argumentó que no se justificaba porque los exprovinciales, desde que inició la investigación el año pasado, viven en la Casa de la Esperanza, ubicada en el centro de la ciudad de Cochabamba.
“Pero la juez sin ningún tipo de argumento y sin que esté en la imputación formal les da domiciliaria”, lamentó la jurista.
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