Mario Guillén, ministro de Economía (centro) junto a expositores internacionales. Foto: ANF
La Paz, 9 mayo (ANF).- La reunión de urgencia sostenida entre el presidente de Argentina, Mauricio Macri y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, puso en máxima alerta a Bolivia, principal proveedor del gas al país vecino. El ministro de Economía, Mario Guillén advirtió que esta situación puede repercutir en una menor compra del energético.
“Preocupa, puede afectarnos, no nos olvidemos que Argentina nos compra gas (…). Habrá que ver cuánto de lo que le vendemos va hacia su industria. Hace un año Argentina más bien nos pedía que subamos los envíos del gas, por lo tanto esperemos que (la caída) en el volumen no sea significativo, pero no se descarta que eso afecte el tema del consumo de gas”, señaló.
Guillén señaló que Argentina no es la primera economía que entra en un proceso de crisis en los últimos años, Brasil transitó por ese proceso y actualmente trata de recuperarse. “Las crisis afectan obviamente, así como son amenazas también son oportunidades”, dijo.
El titular de Economía dijo que la plata del FMI no llega gratis por lo que preocupa lo que va de la mano del préstamo. Dijo que si sería ministro de Argentina sería el último lugar el Fondo al que acudiría para un crédito.
“El Vicepresidente dijo que esas novelas se habían acabado, porque hace muchos años los latinoamericanos entendimos que acudir al Fondo es nomás acudir a un prestamista usurero, no por las tasas de interés, sino por las condiciones que ponen
Por su parte, Axel Kicillof, exministro de Economía de Argentina y actual diputado por la ciudad de Buenos Aires, dijo que la actual situación que atraviesa su país tiene que ver con el cambio de modelo. “Hasta el 2015 se tenía un modelo bastante similar al de Bolivia con variables domésticas, consumo interno, inversión interna, administración de comercio y control de los flujos externos”, indicó.
Sin embargo dijo que Macri hizo todo al revés; apostó como factores de crecimiento a variables externas, inversiones extranjeras y exportaciones y abrió la economía a las importaciones, además de desregular los mercados de capital en el sistema financiero como la eliminación de los controles en el tipo de cambio de la moneda.
“Y además empieza por un endeudamiento muy fuerte ante los fondos buitres empieza a ingresar mucho dinero; 200 mil millones de dólares desde diciembre 2015 computando deuda externa, deuda interna, provincial”, señaló.
Argentina inició conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener una línea de apoyo financiero, tras la elevada volatilidad de los mercados locales en las últimas semanas.
Macri informó que el acuerdo con el FMI se trabaja con prioridad, debido a las condiciones adversas en plazas globales como el alza del petróleo y la subida de tipos en Estados Unidos.
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