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Economía

Anapo proyecta aumentar la producción anual de granos de 5 a 12 millones de toneladas

La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo piden el uso pleno de biotecnología para aumentar el rendimiento de la producción en la misma superficie.
14 de febrero, 2025 - 10:23
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Cultivos en el Centro Experimental de Anapo en Cuatro Cañadas. Fotos: ANF
Cultivos en el Centro Experimental de Anapo en Cuatro Cañadas. Fotos: ANF
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La Paz, 14 de febrero de 2025 (ANF).-  La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) plantea subir la producción de granos entre ellos la soya de 5 a 12 millones de toneladas al año, a través de mejorar el rendimiento con el uso de biotecnología, sin ampliar la frontera agrícola, informó el gerente general de la entidad, Jaime Hernández.

Precisó que esto sería posible con políticas que alienten la producción por ejemplo con el uso de biotecnología y la exportación. “Es fundamental avanzar de manera decidida en biotecnología; es importante un plan de fertilización, pedimos hace cuatro años”, comentó.

Asimismo, planteó que es necesaria la liberación total de las exportaciones, pero sin restricciones; así como la seguridad jurídica para las inversiones; además del mejoramiento de la infraestructura de exportación, específicamente de Puerto Buch para mejorar la competitividad con otros países.

“Con todo eso podemos llegar casi a triplicar la producción de estos alimentos. Es decir pasar de los 5 millones de toneladas al año a por lo menos 12 millones de toneladas", sostuvo Hernández en un encuentro con periodistas de los diferentes departamentos del país, evento que se realizó en el Centro Experimental de Anapo ubicado en el municipio de Cuadro Cañadas, en Santa Cruz.

Si esta proyección productiva implica ampliar la frontera agrícola, Hernández dijo que “nunca fue una demanda del sector”, explicó que pretenden mejorar el rendimiento de la producción en la “misma superficie de hectáreas”, pero insistió que es fundamental la biotecnología.

Los productores argumentan que el incremento en la producción y exportación tiene un impacto significativo en toda la cadena productiva, por ejemplo el sector del transporte pasaría de un movimiento de viajes actual de 190 mil a 430 mil viajes de camión.

Asimismo, un aumento en la generación de 120 mil empleos directos e indirectos a 300 mil empleos proyectados; un incremento en las exportaciones de oleaginosas de 3 millones de toneladas (harina y aceite) a 5 millones de toneladas, lo que permitirá pasar de un valor de exportación de $us 1.600 millones a más de $us 3.200 millones.

Hernández explicó que la productividad de la soya de Bolivia es menor en un 30% comparado con países del Mercosu, con relación a Brasil o Paraguay, por eso insistió en la necesidad de acceder a la biotecnología, aunque para entidades críticas al modelo de producción como Fundación Tierra, asegura que lo que pide el sector es el uso de semillas de organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos.

El pedido permanente ha sido que nos den acceso a la biotecnología para aumentar la productividad”, reiteró Hernández en su exposición.

Identifican seis problemas que afectan al sector

El gerente general de la Anapo explicó que el sector enfrenta el incremento en los costos de producción debido a la falta de divisas, lo que ha encarecido los insumos y bienes importados (en 50 a 60%); asimismo la incertidumbre en el abastecimiento de diésel, lo que provoca que los pequeños productores hagan colas para adquirir.

Por otra parte, hacen énfasis en la incertidumbre en el acceso a mercados externos, Hernández reclamó que hasta la fecha no se libere la exportación del grano de soya, pese a que con el 20% de la producción se garantiza el mercado interno, y el 80% se destina a la exportación.

La inseguridad jurídica para las tierras productivas es otro problema debido a las amenazas de avasallamientos; reiteran que la “falta de acceso pleno a la biotecnología” para cultivos de soya y maíz provoca menor productividad; y finalmente los altos costos en la logística de exportación, los bloqueos y el encarecimiento del dólar aumentan los costos.

Minimizan el riesgo del glifosato

Richard Paz, vicepresidente de Anapo, en relación al uso y el riesgo de usar este herbicida dijo que “el glifosato se lo ha satanizado en el mundo”. Precisó que del costo de producción en el país este insumo representa entre el 3 y 5%.
“Si los productores lo usan de la forma más razonable no sufre ningún daño la salud ni el medio tiempo. El glifosato en contacto con el suelo se degrada automáticamente”, explicó.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud, sostuvo que, como resultado de sus evaluaciones, el herbicida glifosato ha sido clasificado como "probablemente cancerígeno para los seres humanos (Grupo 2A).

Paz reconoce la clasificación, pero dice que hay verdades a medias porque junto con el glifosato están la carne para el churrasco, “el mate que toma la mitad de sudamérica, el café que toman en su oficina y un montón de cosas que consumimos todos los días, mucho más que el glifosato”.

Dijo que los productores usan este herbicida porque es una herramienta fundamental en le manejo de las malezas. “Es inocuo a la salud”, insistió.

El biodiésel no sustituirá la importación de diésel

Respecto a la producción de biodiésel, el gerente general de la Anapo, Jaime Hernández, indicó que en el tema es necesario ser honestos y sinceros porque el biodiésel “no va a solucionar el problema de la importación de diésel que no tiene el país”.

Detalló que el país demanda más de 2.000 millones de litros de diésel al año, el 80% es importado, lo que hará el biodiésel es “ayudar a disminuir los niveles de importación, pero de ninguna manera lo va a sustituir”.

“El gobierno ha invertido casi 50 millones de dólares en la planta de biodiésel que tiene en Palmasola y que ya está en funcionamiento, esa planta demanda 70.000 toneladas de aceite vegetal de soya, para producir biodiésel, pero es para sacar aproximadamente 70.000 toneladas. El equivalente de 70.000 toneladas versus los 2.000 millones, la incidencia no es muy significativa".

El equipo técnico y el directorio de la Anapo mostró el funcionamiento del Centro Experimental donde desarrollan prácticas de manejo sostenible de suelos a través -según dijeron- de la rotación de cultivos de soya, sorgo, girasol y maíz. 

“No somos extractivos, promovemos la sostenibilidad”, aseguró el presidente de la entidad, Fernando Romero, en respuesta a quienes cuestionan y observan la producción de soya mediante el sistema de monocultivo. Sostuvo que para los productores el mayor capital que tienen es el “suelo” por lo que su manejo es fundamental.   

 

/NVG/   
 

 

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