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La Paz, 6 de octubre del 2023 (ANF). – En el marco de la conmemoración de la 109° jornada mundial del migrante y refugiado, la Fundación Servicio Jesuita a Migrantes en Bolivia realizó un diálogo denominado “Todos somos migrantes, algunos cruzan fronteras” con el objetivo de reconocer la migración como una realidad universal a través de las experiencias de las personas que han salido de sus países.
Anabel Huarachi, responsable del área social de la Fundación Servicio Jesuita a Migrantes en Bolivia, explicó que al desconocer la realidad de la población migrante externa se puede llegar a ser indiferente con estas personas que llegan al país por diferentes factores. Exhortó a la gente a ser empáticos.
“Desde lo que conocemos, del sentir de cada uno y en el marco de respeto, podemos construir algo mejor como población receptora y acoger a esta población migrante tanto interna como externa”, expresó.
Tras definir el significado de la migración y la persona migrante, algo que permitió a los participantes reforzar sus conceptos y reconocer efectivamente esta problemática en nuestro país, se procedió a la realización de dinámicas para efectivizar lo aprendido.
Se realizaron actividades con distintos materiales como lana, cinta adhesiva y material elaborado para reconocer los problemas, conflictos y las condiciones por las que atraviesan los migrantes.
“La realidad de cada migrante es difícil, más cuando sus condiciones son precarias y deben pedir dinero en las calles o buscar la forma de conseguir una moneda para sobrellevar el día”, dijo Huarachi.
Al concluir con las dinámicas se compartió las experiencias y se reflexionó respecto a cómo buscar fortalecer las capacidades humanas y encontrar oportunidades de unidad social con la población migrante.
Gloria Plata, representante legal del SJM en Bolivia, agradeció la asistencia y participación de las instituciones y pidió replicar estos espacios de reflexión. “En el mundo estamos convocados a ser libres de elegir a quedarnos o migrar, pero que no sea una decisión forzada”, expuso.
La misión del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) en Bolivia es acompañar la migración vulnerable a través de la articulación de acciones con otros, la colaboración con las instituciones gubernamentales, civiles y eclesiales, y procesos de formación con todos los actores de la migración para aportar a la construcción de una convivencia intercultural.
Participaron de este espacio de reflexión la Policía, la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, profesores de algunos colegios de Fe y Alegría.
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