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Opinión

Vergonzosa asonada golpista cívico – militar en Bolivia

1 de Julio, 2024
VERÓNICA ORMACHEA G.
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¿Dónde se ha visto que un presidente de un país instruya a su jefe del ejército, que saque tropas y tanques y rodee el palacio de gobierno para aumentar su popularidad ya que la crisis económica es insostenible?

Hace unos días se lanzó en Bolivia una asonada golpista cívico – militar que resultó ser una comedia de mal gusto parecida a una telenovela de bajo presupuesto.

Dicha puesta en escena, habría sido un simulacro con el fin de elevar la popularidad del Presidente Luis Arce. Le salió, sin embargo, el tiro por la culata. Su popularidad está por los suelos, más aún cuando quiere presentarse como candidato a las elecciones generales del 2025. 

El “supuesto” golpista, el general de ejército Juan José Zúñiga, llegó con tanques y tropas fuertemente armadas al palacio de gobierno pidiendo cambios en el gabinete, restituir la democracia y liberar a los presos políticos. No tocó, sin embargo, al presidente Luis Arce. 

Un golpe de estado – que Bolivia ha vivido muchos  –  es una violenta toma del poder a través de las armas, coordinado entre varias unidades militares donde lo primero que hacen es perseguir y arrestar al primer mandatario y su gabinete, acallar a la prensa y donde suelen haber muchas bajas.

Zúñiga cuando fue detenido, - así como a otros involucrados- confesó que Arce fue quien le ordenó sacar los tanques a las calles. Consultado por la prensa si eso significaba un autogolpe, respondió “sí, es”. Ambos eran amigos cercanos y solían jugar basquetbol. Estuvieron juntos el fin de semana anterior en el colegio La Salle.

Arce, rechazó el intento del excomandante Zúñiga de involucrarlo en el intento de golpe de Estado y afirmó: “no es un político que va a ganar la popularidad con la sangre del pueblo”. ¿A quién le creemos? Aquí se presenta la situación de la post verdad.

Los bolivianos, que hemos sido víctimas de varios golpes de estado, nos dimos cuenta de inmediato que esto era un simulacro de mal gusto. Los beneficiados fueron las gasolineras, los supermercados y el mercado paralelo del dólar que subió a casi 9.50 pesos bolivianos por dólar cuando el oficial está a 6.97. Los bolivianos quedaron indignados.

¿Quién habría coadyuvado a organizar esta comedia? Probablemente el gobierno venezolano. Hace unos días llegaron a Bolivia un grupo de 80 ciudadanos. Los venezolanos son expertos en armar estos show mediáticos. Recordemos que el 2002 hubo una crisis económica en Venezuela y se dio un golpe de Estado que derrocó al entonces presidente Hugo Chávez. Curiosamente, fue restituido dos días después. Algo parecido ocurrió con el entonces presidente Correa del Ecuador. Todos pertenecientes al ala del Socialismo del Siglo XXI.

¿Qué viene como segundo acto? El gobierno culpará a la oposición del engorroso aparente montaje y pretenderá acusarla de ser los autores intelectuales del “supuesto golpe”. Y, es probable que comiencen a perseguir a los líderes de la posición. 

Cuando hubo el vergonzoso fraude electoral de 2019, el Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo y Arce, arguyó que hubo golpe. Jamás lo hubo.

Probablemente el presidente Arce – con la excusa de lo sucedido–  pretenda cerrar el  Congreso, y gobernar por decreto, o realizar cualquier hecho antidemocrático, lo cual la oposición no lo permitirá. 

Es urgente investigar y aclarar estos vergonzosos hechos.

La autora es periodista y escritora