La Paz, 22 de octubre de 2022 (ANF).- El alcalde de Mapiri, Alfredo Apaza, reportó que el 85% de las comunidades del municipio sufren incendios. El burgomaestre dijo que declararon el municipio en desastre hace dos meses y todavía las autoridades departamentales y nacionales no enviaron ayuda hasta el lugar.
Luego de que un grupo de jóvenes de la comunidad de Charopampa decida combatir el fuego en los últimos días, el alcalde de Mapiri se sumó la jornada pasada a las labores de sofocación junto a un escuadrón de 33 soldados.
“El 85% de nuestra población del municipio de Mapiri está con este incendio. Ahora estamos en el lugar y está incontrolable. Son extensiones grandes, hectáreas y hectáreas, donde se necesita bastante personal (...). Somos 25 comunidades y 21 comunidades están con el fuego”, dijo Apaza a la ANF.
La autoridad local informó que el municipio ya fue declarado en desastre hace dos meses por la sequía y los incendios, pero hasta ahora no reciben la ayuda de los otros niveles de Gobierno. Mientras tanto, los pobladores reclaman acciones inmediatas para evitar que el fuego continúe avanzando.
“Hemos estado en la ciudad de La Paz en esta semana con autoridades del municipio. Bueno, hemos explicado la situación de como estábamos, pero nos están dando largas. Nos dicen que nos van a dar materiales, luego nos dicen también que no es competencia de ellos, pero vamos a trabajar. Entonces, no sabemos la verdad”, lamentó el alcalde de Mapiri.
Sin la posibilidad de tener mayor ayuda logística para aplacar el fuego, el ejecutivo edil se sumó a las labores de sofocación junto a pobladores y un grupo de soldados. Lamentablemente, para esas tareas no cuentan con herramientas ni equipos especializados, se vieron obligados a trabajar de la manera más rústica posible, empleados todo tipo herramientas que tienen a la mano.
Los incendios comenzaron a agravarse desde inicios de octubre y la humareda comenzó a afectar a la salud de los pobladores. Además, desde hace un mes y medio la región no registró precipitaciones pluviales que ayuden detener el fuego.
Las causas del desastre recaerían en dos factores: las quemas no controladas que realizan los comunarios para preparar el terreno de siembra y los incendios provocados.
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