La Paz, 18 de febrero de 2025 (ANF).- El asesino de Francisco Marupa, líder indígena defensor del medioambiente en Beni, inicialmente habría confesado que le enviaron a matar a su víctima, pero ahora la Policía sostiene que la causa del asesinato fue un altercado que ambos tuvieron semanas antes.
El sábado pasado, varios medios de comunicación difundieron las primeras declaraciones del asesino en los informes iniciales, donde dijo: “Me enviaron a matarlo”.
Sin embargo, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aseguró que el móvil del asesinato fue un problema personal que ambos tenían y descartó que su muerte esté relacionada por su lucha contra avasalladores y mineros ilegales.
El comandante departamental de la Policía de La Paz, Gunther Agudo, informó esta mañana que la versión del ministro fue confirmada con la declaración fiscal del hermano de la víctima.
“Y con base en la declaración que ha prestado el hermano de la víctima, es de que conocemos de que este tema nacería de una situación de altercados que habría tenido la víctima con el sindicado (...). No tenemos información oficial de que este tema sea relacionado con un tema de minería ilegal o avasallamiento”, sostuvo Agudo.
Según la última declaración del asesino, quien tiene 20 años, hace dos semanas tuvo un altercado con su víctima porque fue descubierto al interior del domicilio de Marupa y luego dentro de una plantación de su víctima. Ambos tuvieron un altercado que luego terminó con el asesinato a machetazos del líder indígena.
El defensor indígena era de la tercera edad de la comunidad indígena Torewa del pueblo Leco que dedicó gran parte su vida a la protección del Parque Madidi, asediada por la minería ilegales y los avasallamientos.
Diversas organizaciones dedicadas a la defensa del medioambiente exigieron una investigación imparcial para esclarecer la muerte del defensor indígena.
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