La Paz, 3 de agosto (ANF).- La pandemia de coronavirus (Covid-19) continúa golpeando con fuerza en los países de la región. Desde que el virus ingresó a Bolivia en el mes de marzo, a la fecha se han superado los 80 mil contagios y sumado 3.153 decesos. La emergencia sanitaria ha generado el colapso de todo el sistema de salud del país y la preocupación en la población, a esto se suman las amenazas de sequias e incendios característicos en esta etapa del año.
La región de la Chiquitanía en esta semanas registró incendios que pusieron en alerta a diferentes sectores, colectivos y pueblos indígenas. Tras las quemas en el Parque Nacional Otuquis se ratificaron demandas para abrogar normas aprobadas durante la gestión de Evo Morales que avalan los chaqueos “controlados” y la expansión de la frontera agrícola en el oriente del país.
“Hoy y mañana vamos a seguir protestando por nuestros bosques. La abrogación del DS 3973 está en manos del gobierno de Jeanine Áñez, así como también del TCP (Tribunal Constoticional Plurinacional, que) debería dar la sentencia que se espera desde septiembre de 2019. Los bosques no se queman”, señaló la activista de Ríos de Pie, Jhanisse Vaca.
Lo anterior se suma a la petición que hace unos días se hizo a Áñez desde el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE) para que asuma “la abrogación del paquete de normas incendiarias, mediante las acciones legales que correspondan”.
En estas jornadas también se registraron incendios en el Parque Tunari de la ciudad de Cochabamba. Reportes de medios dan cuenta que hubo al menos cinco incendios en sus inmediaciones, por lo que tuvieron que operar para su contención bomberos, guardabosques y funcionarios de la Gobernación y Alcaldía de Cochabamba.
Entre la emergencia sanitaria por la pandemia, que ha volcado toda la atención de la población a la enfermedad, se registran tales incendios y noticias de zonas con alertas de focos de quema y sequias.
Municipios de Cochabamba y Santa Cruz (San Matías y San Ignacio) ya registran sequias y riesgos de incendios mayores.
En 2019, entre julio y agosto, iniciaron los chaqueos e incendios en regiones amazónicas de La Paz, Beni y, en Santa Cruz, primordialmente en la Chiquitaniía. Estos se extendieron hasta octubre, devastando en total más de cinco millones de hectáreas y dejando daños en reservas naturales y territorios de pueblos indígenas en esas regiones.
Mientas se ratifican pedidos de atención por estos incendios y sequias así como la petición de abrogación de las normas denominadas “incendiarias”, hoy desde el gobierno se presentó el Plan de Recuperación de las Zonas Afectadas por Incendios.
Áñez manifestó que este plan incluye la reforestación en la Chiquitanía “con la vista puesta en el largo plazo”.
“No hay economía posible sin cuidado del medioambiente. No hay economía posible ni en capitalismo sin un cuidado milimétrico de los sistemas ecológicos; y, la razón es sencilla, es que toda la economía de cualquier país está fundamentada en la sostenibilidad de la vida, y todo sistema de vida en cualquier Estado, más allá de las ideologías políticas, está fundamentado en una convivencia equilibrada entre la sociedad y el medioambiente”, detalló.
Además dijo en su alocución que el gobierno “ha demandado de inconstitucional la ley que permite los chaqueos, una ley que fue impulsada por el anterior régimen”.
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