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Nacional Seguridad

Obras fantasmas y otras a medio construir dejó el "Evo Cumple" en dos regiones de La Paz y Beni

Los recursos para las obras corresponden al periodo de la cooperación venezolana, que, según datos de la Upre, financió de 2007 a 2011, en el gobierno de Evo Morales.
31 de mayo, 2021 - 10:00
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Museo indígena de Trinidad quedó abandonado sin concluir. Foto: ANF
Museo indígena de Trinidad quedó abandonado sin concluir. Foto: ANF
La Paz, 31 de mayo (ANF).- Cinco obras registradas por la Unidad de Proyectos Especiales (Upre), del programa “Bolivia Cambia, Evo Cumple” a favor de comunidades indígenas del Norte de La Paz y del Beni, por casi tres millones de bolivianos, quedaron inconclusas, cubiertas por matorrales y dos de ellas prácticamente no existen.

De los proyectos analizados en campo, tres fueron otorgados al Consejo Indígena del Pueblo Tacana (CIPTA) en Tumupasa, San Buenaventura, La Paz, y dos a la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CEPIB), en Trinidad.

Los recursos para las obras corresponden al periodo de la cooperación venezolana, que, según datos de la Upre, financió de 2007 a 2011, en el gobierno de Evo Morales, 1.008 proyectos para el departamento de La Paz, de un total de 3.821 proyectos a nivel nacional, por un monto de 2.812 millones de bolivianos ($us 405,1 millones). El 88% de estos recursos carece de un registro de gestión, ejecución y fiscalización, según se desprende de una revisión y análisis de la Upre a documentación clasificada como “Donaciones” de la República Bolivariana de Venezuela en beneficio del Estado Plurinacional de Bolivia.


Germán Delgadillo, técnico de la Upre, en el actual gobierno, dijo al respecto, sobre las obras en cuestión, que antes de la gestión 2011 los proyectos del programa presidencial fueron manejados directamente por la embajada de Venezuela y es esa delegación la que debería ser consultada al respecto. Agregó que de 2011 en adelante la Upre cumplió un papel distinto con recursos del Tesoro General de la Nación (TGN).

La Upre fue creada bajo el Decreto Supremo N° 29091, aprobado en abril de 2007, con la finalidad de apoyar funcionalmente en la parte técnica, logística y operativa los proyectos especiales que el Presidente del Estado llevara a cabo durante su gestión. Entre sus funciones está coordinar con entidades públicas y privadas en el ámbito internacional, nacional, departamental y local el cumplimiento de tareas o funciones que le sean encomendadas.

Para el pueblo Tacana, la Upre aprobó en 2008 tres proyectos de gran importancia para la comunidad: la construcción de un centro de salud, un coliseo cerrado y una cancha con tinglado para la única escuela. La gestión fue posible gracias a la intermediación del entonces presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, recuerda el actual subalcalde de Tumupasa, Sandro Limpias.

En 2008, Limpias era agente cantonal de Tumupasa y junto a la población, unas 4.500 personas, celebró con mucha ilusión –según cuenta- el logro para la comunidad. Transcurrieron 13 años, desde entonces, y solo hay frustración y ruinas. 

“Había tres obras para ejecutarse mediante la Upre acá en Tumupasa, pero lamentablemente por problemas que no entendemos que haya tenido la empresa que se adjudicó, se retrasó, no dieron sus informes técnicos de avance a su debido tiempo y parece que la Upre misma congeló los fondos”, dijo a ANF el subalcalde.



La empresa constructora Arcoas -que no renovó su licencia desde 2012, según Fundempresa-, incumplió el contrato y pese a las gestiones de las autoridades locales ante el gobierno nacional para que las obras sean terminadas, quedaron en el abandono.

El módulo de salud, que era la gran esperanza para la población tacana, para evitar viajes de casi hora y media hasta San Buenaventura en automóvil, quedó truncada. Hoy, matorrales cubren la media construcción de la posta que con el pasar de los años quedó inservible para poder continuar, según la verificación realizada por ANF en el lugar. La obra solo logró un avance del 30%. En su momento la Upre asignó un presupuesto de 413.342 bolivianos para la ejecución total de esta obra.

“Era una gran necesidad ese puesto de salud, con ambientes con suficiente espacio, con sus respectivos equipamientos, para poder atender al paciente, porque cuando tenemos un accidente o una emergencia al paciente tenemos que trasladarlo hasta San Buenaventura”, dijo Limpias.

Actualmente Tumupasa cuenta con una antigua posta médica que por intervención del gobierno municipal pudo ampliarse, pero es insuficiente para la región. Solo un médico y dos asistentes atienden a las 10 comunidades de Tumupasa, con escaso equipamiento y sin medicinas.

La pandemia del Covid-19 afectó a mucha gente en esa localidad, pero solo cobró dos vidas. Los pobladores prefirieron tratarse en sus viviendas, con hierbas medicinales, al darse cuenta que el centro médico y el poco personal no darían abasto, sin medicinas ni pruebas para diagnosticar el virus. “Preferirnos curarnos en casa”, dijo Limpias.

La falta de insumos para un diagnóstico certero confundió al personal médico para identificar el Covid-19 o dengue. El diagnóstico médico, en muchos casos, fue dengue “pero la salud del enfermo seguía agravándose y se lo tenía que llevar a Rurrenabaque, ahí detectaron Covid y finalmente tuvo que ser trasladado hasta Trinidad para que reciba atención”, recordó el subalcalde.

Limpias insiste en que el servicio de salud en la comunidad es muy precario y necesitan de las autoridades para que se mejore esta situación. Lamentó que dos alcaldes de gestiones seguidas en San Buenaventura (MAS) fueran enviadas a la cárcel por hechos de corrupción y malversación de recursos, “mientras Tumupasa continúa abandonada”.



El segundo proyecto fallido para esta localidad es la construcción de la cancha polideportiva con graderías y tinglado metálico para el centro educativo Tumupasa A. De acuerdo a la Upre, quedó paralizado al 50%. Tuvo un presupuesto de Bs 246.960.

“En la escuela solo tenemos la plataforma, la canchita, no se concluyó con el tinglado respectivo, necesitamos eso para los niños”, insistió Limpias.

El tercer proyecto de mayor inversión en Tumupasa, supuestamente fue construido y es el Coliseo cerrado, con más de 1 millón de bolivianos en inversión. En el reporte de la Upre figura como concluido al 100%, sin embargo, de esta gran obra solo está el terreno.

“El gobierno en sus informes dice que son obras concluidas, pero no es así”, lamentó la autoridad.

Antonio Sessy, que en 2008 desempeñaba el cargo de presidente de la OTB y actualmente es el presidente del Comité de Agua de Tumupasa, corroboró la versión de Limpias. Dijo a ANF que para la ejecución de este proyecto –coliseo cerrado-, la Upre condicionó al municipio la entrega del terreno completamente limpio de vegetación y totalmente nivelado, motivo por el cual, y dada la topografía del lugar, se destinaron recursos propios para la contratación de maquinaria pesada, logrando cumplir con esta exigencia.

“Hasta el día de hoy no se hizo absolutamente nada”, dijo Sessy. 

Para el subalcalde, el error radica en que la Cidob haya pasado esos proyectos para su control al Consejo Indígena del Pueblo Tacana (CIPTA) que incluso tuvo que firmar esos contratos y hacerse responsable del mismo, cuando “los gobiernos subnacionales y las alcaldías están preparadas para hacer ese tipo de fiscalización”.

“Yo veo que las organizaciones sociales no están en su facultad de dar el seguimiento a las obras públicas del gobierno, si no así las alcaldías y las gobernaciones; lamentamos mucho que haya sucedido esto”, señaló.

Ya se tenía que hacer el segundo desembolso, agregó Limpias, y la Upre se negó a dar más dinero hasta que cumplan con el informe técnico. “Ese es el motivo de que la obra haya quedado paralizada”, dijo.

Intentaron gestiones con el Gobierno nacional para que se retomen las obras paralizadas o ver otros proyectos que permitan contar con el centro médico, el coliseo cerrado y el tinglado, pero “el gobierno dijo que se concluyan primero estas obras paralizadas, pero no hubo más ninguna continuidad y tampoco aceptaron nuevas obras”.

En Trinidad, Beni, el Museo Indígena, con un avance del 45%, quedó en el abandono en medio de la maleza y hoy solo sirve de guarida para serpientes. En 2008, la Upre asignó un presupuesto de 895.325 bolivianos.

El proyecto de construcción de un Museo Indígena, con fondos del programa “Bolivia Cambia Evo Cumple”, no fue coordinada con la gobernación del Beni ni con el Municipio de Trinidad, aseguró Carlos Navia, asambleísta por la provincia Cercado del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Yo llevé control de todos los proyectos Bolivia Cambia Evo Cumple, que estaban a cargo de la Gobernación, y este proyecto parece que se coordinó con la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB)”, dijo a ANF.

El líder indígena Marcial Fabricano refirió que esa construcción fue manejada “prácticamente en secreto y solo con el propósito del Gobierno nacional de captar a organizaciones indígenas”.

Ignacio Titiboco, periodista trinitario que realizó el seguimiento a este proyecto hace más de 10 años, señaló que la obra quedó a medias debido a que “los recursos económicos destinados para dicho proyecto, no se conoce adónde fueron a parar durante las gestiones de Remberto Justiniano (+) y Pedro Vare”.



La construcción del museo era parte de un complejo más grande contemplado para esta obra que incluía una biblioteca, viviendas para dirigentes y oficinas para la CPIB, aseguró un exfuncionario del Centro de Formación y Realización Cinematográfica (Cefrec).

Los dirigentes de la CPIB “prefirieron gastarse los recursos económicos y dejar la construcción a medias”, declaró Lery Mateo, oriundo de Ibiato y encargado de los ambientes. 

“Hubo mal manejo de los recursos económicos, inclusive toda esta área era como dos lotes y uno lo negociaron, solo quedó estas casas a medio construir; todo esto lo negociaron los presidentes de la CPIB, en ese entonces Remberto Justiniano conjuntamente con el compañero Iván Bascopé, después vino Pedro Vare”, manifestó Mateo. 

No se conoce sobre una investigación penal al respecto ni sobre la recuperación de los recursos económicos.

Otro proyecto en Trinidad es la planta procesadora de harina de plátano “La Moperita”, con un financiamiento de 394.890 bolivianos. Según información de la Upre, la obra fue concluida en un 100%, sin embargo, en la capital beniana nadie da razón de la ubicación de este proyecto, ni quienes hicieron seguimiento a este tipo de obras dentro del programa presidencial.

“No hay registro de este proyecto”, dijo a ANF un exfuncionario de la gobernación que pidió la reserva de su nombre.

/ANF/

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