Denuncian fiesta, alcohol, extorsión y maltrato a internos por delegados de San Pedro
Los delegados maltratan a los internos y a sus familias, quienes al no contar con dinero incluso “ruegan por una rebaja”.
2 de mayo, 2023 - 14:09
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Foto: ANF
La Paz, 2 de mayo de 2023 (ANF).- Familiares e internos del penal de San Pedro de La Paz denunciaron el aumento de casos de extorsión y maltratos, sobre todo en la sección Palmar, donde los delegados exigen hasta 7.000 bolivianos a cada interno que llega, y de no pagar son sometidos a lugares de castigo como Muralla y Cocina.
Los delegados maltratan a los internos y a sus familias, quienes al no contar con dinero incluso “ruegan por una rebaja”.
Una reciente denuncia dio a conocer que los delegados para tapar su comportamiento delictivo, llevan a cabo recaudación de firmas con el argumento de que es para “cambiar a un capitán y al director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias”, pero en realidad es para presentarlo como un respaldo para ellos, sobre todo del delegado de la sección, José Luis Condori Mamani, y el delegado de estudio, Ramiro Mamani Choque, al existir denuncias contra ellos.
“Cada que llegan nuevos internos les están haciendo peor, les están sacando cinco mil, seis mil, siete mil bolivianos, están exagerando las extorsiones en Palmar, hay personas que andan llorando, preocupadas, no saben de dónde sacar dinero, los amenazan”, dijo un exdelegado a ANF.
Indicó que el cobro para ingreso a la sección se estableció como máximo 3.500 bolivianos para los casos de violación y 2.500 para los casos de asesinato, sin embargo, “ahora hasta en casos de accidente vehicular están cobrando 7.000 bolivianos”.
Explicó que, ante la escasa participación del Estado para cubrir las necesidades de la sección, al igual que en todas las demás, se establece un monto que es de conocimiento de Régimen Penitenciario y del gobernador del penal, sin embargo, estos cobros de forma unilateral van para los delegados y policías y muy poco queda para refacción y necesidades de la sección.
“Son personas de escasos recursos (los nuevos internos) y quienes tienen que afrontar esos gastos es la familia que no tiene dinero, lo poco que tiene para un plato de comida para sus hijos debe traerlo para pagar a los delegados que se dedican a beber”, denunció otro interno.
Aniversario de la sección Palmar. Foto: ANF
Según las denuncias, cuando los familiares entregan el dinero, delante de ellos los delegados “se lo reparten como casino”. Los delegados incluso exigen los números de celular de los familiares para “sacarles el dinero”.
“No les importa que sean mayores, ancianas (las mamás), igual las amenazan, las empujan sino llevan el dinero”, dijo un familiar a ANF.
La extorsión se aplica a los nuevos desde la llegada a Grulla, que es el primer lugar de aislamiento al que son sometidos; luego pasan al Consejo de Delegados, con Kevin Fernández, la mano derecha del director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, como él mismo lo destaca en cada acto del penal. Quien se queja es amenazado con ser enviado a las secciones de castigo Muralla o Cocina. Si es un interno antiguo el que reclama por los abusos, lo amenazan con traslado a otro penal por “instigación”. De esa manera mantienen una supuesta armonía en la cárcel.
El lugar de castigo Cocina queda en la misma sección Palmar, donde internos conviven hacinados y en continua humedad. Las horas de trabajo no remunerado son largas y agotadoras y sin tiempo para dormir que dejan a los internos totalmente exhaustos que parecen piltrafas humanas, y que la dirección de Régimen Penitenciario prefiere no mostrar en las visitas pactadas con los medios de comunicación.
Puerta tapada del lugar de castigo Cocina en Palmar. Foto: ANF
La reciente fiesta en la sección Palmar autorizada por el nuevo gobernador, el teniente coronel Sergio Sillerico Blatnik, muestra que las leyes y reglamentos internos se incumplen y lo que gobierna dentro del recinto es el dinero, la extorsión y el alcohol.
“Llegó el nuevo coronel (gobernador del penal) y lo primero que hace es autorizar una fiesta en lugar de evitar e intervenir, quisiera que régimen penitenciario haga algo, hasta cuándo va a segur esto”, reprochó otro interno.
“Sacan dinero para hacer sus fiestas, para darse lujos en sus celdas, tienen hasta televisión por cable, mandan dinero a sus familias con lo que le quitan a los internos que no tienen ni para comer”, cuestionó otro.
Las denuncias también van en contra de Bruno Macías Coyo, expolicía y representante del Consejo de Delegados que tiene su celda en Palmar. Dicen que es el primero en amenazar a los internos cuando se quejan, los acusa de instigadores y asusta con traslado, que junto a Cristóbal Poma están encargados de la venta del alcohol.
“Mucha gente está molesta con todas estas cosas, no hay alguna autoridad que les diga algo, si un interno les reclama ya te dicen, al consejo, a Muralla, traslado, entonces la gente tiene miedo, y esto viene desde el consejo de delegados”, denunciaron.
Piden firmas para delegados
Internos dijeron a ANF que los delegados iniciaron una campaña obligatoria de recojo de firmas en más de cinco planillas para presuntamente pedir el cambio de un capitán y del director Juan Carlos Limpias, pero en realidad se trata mostrar con las rúbricas respaldo a su gestión, debido a las múltiples denuncias surgidas y de las que Régimen Penitenciario hace caso omiso.
“Las firmas son para ellos, para hacer como si nosotros estaríamos en su defensa, como si estaríamos apoyándolos para que ellos no sean trasladados o castigados, entonces para eso están obligando a firmar en este momento”, dijeron en un mensaje anónimo.
Y a quien no quiere firmar lo amenazan con llevarlo ante el gobernador Sillerico Blatnik, de quien sospechan que está coludido con los delegados para que sigan los cobros y abusos.
Con el anterior gobernador coronel David Machicado las denuncias por escrito y con sello de recibido nunca tuvieron respuesta, los internos esperan que no pase lo mismo con Sillerico, sin embargo, saben que el actuar policial siempre ha sido el mismo, de estar involucrado en hechos de corrupción y cómplice de torturas y extorsión.