La Paz, 20 de septiembre de 2024 (ANF). - El expresidente y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, justificó la agresión contra el funcionario que intentó entregar la carta de invitación al diálogo con el Gobierno y lo calificó como una provocación, pide que sea remitida a través de un intermediario. Insistió que no llegó ninguna invitación oficial del Ejecutivo.
“Si llega la carta, necesariamente vamos a analizar la carta, repito nuevamente ¿Cómo es posible que quieran entrar a la marcha, leer la carta y entregar? Eso es una provocación abierta a la marcha, cualquiera reacciona”, sostuvo el exmandatario.
Cerca de las 14:00, una comitiva del Gobierno llegó hasta la localidad de Ayo Ayo, en la carretera a Oruro, para entregar la nota de invitación al diálogo previsto para esta tarde. Sin embargo, el emisario fue abucheado y agredido por los marchistas quienes rechazaron la invitación.
A la vez, Morales consideró que la nota debió ser enviada a través de un intermediario como el Defensor del Pueblo, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) o los legisladores del ala evista del partido azul.
“Debieron mandar al Defensor del Pueblo, a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, a los asambleístas tenemos a Andrónico, Leonardo Loza, a los diputados y diputadas, a través de ellos deberían enviar la carta”, indicó.
Aunque cuestionó que el Defensor del Pueblo ni Derechos Humanos hayan salido en defensa de la marcha pacífica, incluso recordó que algunos representantes de esas instituciones acompañaron a otras movilizaciones y se ofrecían como mediadores.
“Aquí quiero hacer un llamado ¿Dónde está el Defensor del Pueblo? No he escuchado ninguna declaración de defensa a una marcha pacífica ¿Dónde está la Asamblea Permanente de Derechos Humanos? Algunas marchas los acompañaban los miembros de la Asamblea de Derechos Humanos, eran los intermediarios entre los marchistas y el gobierno neoliberal, a veces traían mensajes, cartas para el diálogo”, declaró.
Por otra parte, el también dirigente cocalero acusó al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo y a los directores de inteligencia de hacer seguimiento a la movilización para intentar perjudicar a la marcha.
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