
La Paz, 7 de mayo de 2025 (ANF).- Luego de la toma del juramento, el monseñor Ravelli pronunció la famosa expresión “Extra omnes” (Todos fuera) para pedir a todos los que no participan en el cónclave abandonen la Capilla Sixtina, dejando a los purpurados bajo la cúpula decorada con alegorías del juicio final realizada por Miguel Ángel Buonarroti en el siglo XVI.
Los 133 cardenales electores atendieron una predicación sobre “la grave tarea que les espera y la necesidad de que actúen con recta intención en la elección del Romano Pontífice, buscando hacer la voluntad de Dios y teniendo como único objetivo el bien de toda la Iglesia”.
Al concluir, tanto el predicador como el maestro de ceremonias abandonaron la Capilla Sixtina, se cerraron las puertas y se apostaron los guardias en todas las entradas.
Entonces, el Cardenal Parolin preguntó a los presentes si es posible “iniciar el proceso de la elección, o si fuera preciso aún aclarar dudas sobre las normas” contenidas en Universi Dominici Gregis.
Si no hay más objeciones, se procede como está estipulado en la Constitución Apostólica para la elección de un nuevo Pontífice. El mundo espera el resultado de la primera votación, la única de este miércoles 7 de mayo.
//Vatican News
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