La Paz, 11 de abril de 2024 (ANF).- El Nuncio Apostólico en Bolivia, monseñor Fermín Emilio Sosa, participó este jueves en la CXIV Asamblea de Obispos. En su mensaje hizo énfasis en la importancia de la “unidad en la diversidad”, la aceptación de las “diversidades” frente a la tentación de querer dominarlo y uniformarlo todo.
Sosa fue invitado a participar de la inauguración de la Asamblea de Obispos de Bolivia que se realiza en la ciudad de Cochabamba, quien fue designado por el papa Francisco el pasado mes de noviembre de 2023, desde enero de este año se encuentra en el país.
En su mensaje hizo énfasis en la unidad de la Iglesia, que requiere la contribución de cada uno de sus miembros, “para que esta unidad no se rompa, para que los antitestimonios dentro de la misma iglesia no sean motivo de rupturas ni de deserciones, sino de una más intensa oración, purificación y renovación”, afirmó.
Para Sosa esa unidad, no niega ni anula la diversidad, aquella que es buena y necesaria. Para profundizar citó al papa Benedicto XVI que en 2008 dijo que la iglesia “constituye una unidad en la diversidad, llamada a transmitir la verdadera paz de Cristo a toda la humanidad”.
Aclarando que la iglesia no es una federación de iglesias, sino una realidad única; añadió un elemento clave de este acercamiento de la multiplicidad.
“Solo el espíritu santo que crea unidad en el amor y en la recíproca aceptación de las diversidades puede liberar a la humanidad de la constante tentación de una voluntad de potencia que quiere dominarlo y uniformarlo todo afirmó”, en torno a las reflexiones del papa.
El Nuncio Apostólico acotó que “la iglesia se presenta como un organismo rico y vital, no uniforme, fruto del único espíritu que conduce a todos a la unidad profunda asumiendo la diversidad sin abolirla y realizando un conjunto armonioso”.
Manifestó que el pontífice Francisco reconfirma esos vínculos, pero además aclara que “a cada uno da un don y a todos reúnen en unidad, es decir el mismo espíritu crea la unidad y la diversidad y de esta manera plasma un pueblo nuevo, variado y unido. La iglesia universal”.
Ese mismo espíritu que realiza -dijo- la unidad, junta, reúne, recompone la armonía y una unidad verdadera, “aquella que -según Dios- no es uniformidad, sino unidad en la diferencia, para que eso se realice ‘subrayó el papa Francisco es bueno que nos ayudemos a evitar dos tentaciones frecuentes: la primera, es buscar la diversidad sin unidad y la segunda, es buscar la unidad sin diversidad”.
Sosa considera exhaustivas las palabras de los sumos pontífices en presentar, describir los fundamentos que enlazan dos elementos que a primera vista pueden parecer opuestos, pero “el papa Francisco en claro testimonio de este vínculo entre unidad y pluralismo ha traído a colación un elemento muy práctico, él dijo: ‘pensemos en las iglesias orientales, tienen tradiciones propias y ritos litúrgicos, pero mantienen la unidad en la fe, la refuerzan, no la dividen’”.
Manifestó que hay una exposición a ser arrastrados por el espíritu del mundo, no obstante, dijo que como iglesia “debemos reconocer que el progreso humano puede servir para la verdadera felicidad de los hombres”. Aunque pidió recordar las palabras del apóstol que orienta a no acomodarse al mundo, antes “transfórmense mediante la renovación de la mente de manera tal que puedan distinguir la voluntad de Dios, lo bueno, lo agradable, lo perfecto”.
Tras estas meditaciones, el Nuncio Apostólico en Bolivia y ante los obispos dijo “Estamos en la recta final que nos conduce a la conclusión del sínodo sobre la sinodalidad. ¿Puede haber sinodalidad sin unidad, puede concretarse la unidad sin un caminar juntos?, evidentemente la respuesta es negativa”.
“En un tiempo como el nuestro, marcado por crecientes desigualdades, amargas polarizaciones, una continua explosión de conflictos, la iglesia es en cristo signo e instrumento de unión con Dios y de unidad entre los hombres”, afirmó al finalizar su discurso.
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