La Paz, 28 de junio de 2024 (ANF).- El Nuncio Apostólico en Bolivia, monseñor Fermín Emilio Sosa, a nombre de la Santa Sede expresó el repudio al “fallido golpe de estado” y se solidarizó con el gobierno democráticamente electo de Luis Arce.
Manifestó que en los últimos días en la ciudad de La Paz se ha podido observar y se ha vivido “una situación compleja (…) y que pudo traer consecuencias trágicas. Gracias a Dios no pasó a más”.
En ese contexto, expresó la solidaridad con el gobierno que ha sido elegido de manera democrática en las urnas. “Quisiera manifestar de parte de la Santa Sede el repudio ante el fallido golpe de estado”, sostuvo en ocasión del día del Papa, por la fiesta de san Pedro y san Pablo que se celebra este sábado.
Este pasado miércoles (26.06.2024) un grupo de militares del Ejército ingresó a la plaza Murillo en tanques, a la cabeza del general Juan José Zúñiga, presuntamente el objetivo era la toma del poder; después de tres horas los uniformados se replegaron.
Asimismo, evocó las palabras del papa Francisco cuando llegó en su visita a Bolivia y tuvo un encuentro con las autoridades civiles, dijo que en esa oportunidad expresó que los agentes sociales tienen una responsabilidad con la sociedad.
“Los diferentes agentes sociales tienen la responsabilidad de contribuir a la construcción de la unidad y del desarrollo de la sociedad; la libertad siempre es el mejor ámbito para que los pensadores, las organizaciones ciudadanas y medios de comunicación desarrollen su función con pasión y creatividad al servicio del bien común, también los cristianos llamados a ser fermento en el pueblo y aportan su propio mensaje a la sociedad”, citó al papa.
Añadió que, Bolivia, en su búsqueda de la unidad está llamada a ser esa multiforme armonía hacia la consolidación de la patria grande. “Hacemos votos para que, a través del diálogo respetuoso siempre, se busquen soluciones acertadas teniendo en cuenta el bien común a los problemas que se originen, por las diferencias que existen entre los hombres y las ideas”, recordó las reflexiones de Francisco.
Relación bilateral
Sosa destacó las relaciones bilaterales y de amistad entre el Estado boliviano y la Santa Sede, una amistad que se remonta a tiempos remotos con la firma del Primer Concordato en América Latina el 29 de mayo de 1851; en el cual ambas partes han tratado de buscar los mecanismos para la preservación de la Paz, de la justicia y armonía entre sus habitantes.
En estas “muy buenas relaciones bilaterales” afirmó que “hay continúas conversaciones que se espera puedan producir a la brevedad posible un instrumento valioso y eficaz para reforzar la labor conjunta de la iglesia y el Estado, en todo aquello que concierne el bien común y la defensa de los valores humanos y cristianos en una pacífica convivencia”, apuntó el sacerdote.
Asimismo, precisó que la Iglesia Católica a través de sus instituciones sociales del ámbito pastoral-social, educativas y de salud, ha dado siempre su contribución en la búsqueda del desarrollo humano y espiritual de los bolivianos.
El papa Francisco y 12 años de pontificado
El Nuncio Apostólico resaltó que este año se celebra los 12 años de pontificado del papa Francisco, y en la víspera su trigésimo segundo aniversario de consagración episcopal. “Hablar del sumo pontífice es tocar el corazón mismo de la Iglesia visible, peregrina, santa y pecadora, ya que él por voluntad de Dios es llamado a guiarla, pastorearla, de acompañarla hasta le reino de Dios”.
Desde el inicio de su pontificado, el papa Francisco encaró un programa pastoral marcado por una característica específica del vicario de Cristo, ser el siervo de los siervos de Dios, lo que le confiere una autoridad que la vive como un servicio no solo para la iglesia, sino para la humanidad.
“Podríamos decir que Francisco es el papa de la misericordia de la sinodalidad, de ecumenismo y de la ecología”, sostuvo Sosa, al añadir que el papa es abierto a todos para invocar la justicia, la fraternidad, y la tan anhelada paz, por lo que como peregrino busca consensos para establecer una cultura de la solidaridad, el diálogo y la fraternidad universal.
Detalló que se valió de tres encíclicas y de otros documentos como por ejemplo la “Querida Amazonía”, para recordar la importancia de vivir en armonía y de cuidar la casa común, particularmente en los lugares donde la biodiversidad está amenazada por el crecimiento demográfico y el cambio climático.
El papa, a pesar de sus dolencias físicas, no ha frenado las exigencias de su misión, con una incansable labor pastoral, con una capacidad para llegar a todos “con su voluntad de establecer vínculos de amistad con cada persona, de buscar convergencias humanas y pastorales que invitan a caminar en sinodalidad, o sea juntos, con la mirada fija en la defensa de los derechos humanos”, sostuvo el prelado.
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