La Paz, 28 de enero de 2025 (ANF).- El diputado arcista del Movimiento Al Socialismo (MAS) Rolando Enríquez Cuéllar, presentó un proyecto de ley para reforzar la disposición séptima del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 fuertemente rechazada por autorizar el decomiso de alimentos de toda la cadena comercializadora bajo el pretexto de control de precios.
“Este proyecto de ley va a reforzar la disposición séptima de nuestro PGE. Se tiene que penalizar el agio y la especulación, no está penalizado. Se tiene que penalizar porque la carne no puede estar a Bs 62 cuando el kilo gancho está a Bs 22”, argumentó el diputado.
Ante la falta de incapacidad para evitar el “contrabando a la inversa”, el Gobierno pretende decomisar los alimentos a todos los actores de la cadena comercializadora para supuestamente luchar contra el agio y la especulación de precios. Esa disposición es fuertemente rechazada por los gremiales y empresarios. Ahora, esta nueva iniciativa legislativa busca modificar el Código Penal para sancionar hasta con 15 años de cárcel la especulación y el agio.
“Con la finalidad de garantizar la disponibilidad y abastecimiento de alimentos esenciales, se faculta a las entidades competentes, activar acciones de control, fiscalización, confiscación y/o decomiso de productos, a los actores de comercialización de alimentos, que almacenen o retengan y/o pretendan encarecer los precios de los mismos”, indica la disposición cuestionada del PGE 2025.
Según el legislador, no existe ningún argumento para que aumenten los precios de los productos de la canasta familiar, pese a existir una crisis por falta de dólares desde hace dos años, divisa necesaria para importar insumos para la producción agrícola.
“El pueblo boliviano va a aplaudir este proyecto de ley, porque nadie va a querer pagar el kilo de carne a Bs 62. Nadie va a querer pagar el kilo de pollo a Bs 25. Este proyecto de ley cuida el bolsillo del pueblo boliviano; no de los empresarios, de los especuladores, de los intermediarios, estos delincuentes que le compran a precios de gallina muerta a los productores y ponen un precio por las nubes en los mercados”, sostuvo Cuéllar.
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