La Paz, 14 mayo (ANF).- El Banco Central de Bolivia (BCB), en su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) enero 2018, destaca que la actividad de intermediación financiera mantuvo una tendencia creciente, con sólidos indicadores de desempeño y riesgos controlados; un crecimiento de la cartera del sector privado de 12,5%.
El presidente del BCB, Pablo Ramos, según un reporte del ente emisor, presentó el IEF a representantes de las entidades de intermediación financiera (IEF) e invitados especiales, en el que ofreció un análisis sobre el desempeño del sistema financiero y los principales riesgos que podrían afectar su estabilidad.
\"El crecimiento de la actividad de intermediación financiera se reflejó en el dinamismo de los depósitos y de la cartera, pues los primeros evolucionaron favorablemente y ascendieron a 170.150 millones bolivianos, con una variación de 10,24% a 12 meses\", señaló.
Ramos mencionó que la cartera del sector privado registró un saldo de Bs 53.498 millones, con un crecimiento de 12,5%,impulsado principalmente por el crédito a sectores prioritarios, como resultado de la inyección de liquidez que asumió el ente emisor.
El documento deja en claro que el desempeño del sistema de intermediación financiera estuvo acompañado de indicadores de solvencia sólidos, niveles de rentabilidad adecuados y una mayor profundización y alcance de los servicios financieros.
En ese marco, citó que a diciembre de 2017 el Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP) registró un ratio de 13,1%, superior al 10% exigido por la norma vigente, mientras que la rentabilidad representó en promedio el 12,3% del patrimonio.
Ramos también mencionó que el riesgo crediticio en el sistema de intermediación financiera se mantuvo en niveles bajos y controlados, y que en ese contexto, Bolivia se ubicó entre los países con menor índice de morosidad de Sudamérica, con 1,7%.
Con relación al riesgo de liquidez, señaló que éste se mantuvo controlado, producto de las oportunas políticas implementadas por el BCB para compensar su reducción, observada en los meses de abril y mayo.
El documento incorpora un mapa de riesgos, que junto con las pruebas de tensión y análisis realizados, muestran la fortaleza del sistema de intermediación financiera y evidencian su capacidad para resistir choques severos, aunque poco probables.
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