La Paz, 16 de julio de 2023 (ANF).- Hace seis días, desde el pasado martes, que el grupo dirigido por Edgar Salazar y afín al Movimiento al Socialismo le niega a la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, acceder a servicios básicos como un baño.
Carvajal logró subir a la terraza el pasado 11 de julio en la mañana, apoyada en una escalera, asumió esta medida porque hasta ese día eran 40 días de vigilia desde que el grupo de Salazar tomó con engaños la sede de la Asamblea ubicada en la avenida 6 de agosto de la ciudad de La Paz.
La activista se quedó desde ese día en la terraza, prácticamente a la intemperie, apenas protegida por una carpa de nylon. No puede acceder a ninguno de los otros espacios de la casa de los derechos humanos, ni siquiera al baño porque las personas que tomaron el edificio le impiden y la policía que la acompaña tampoco le garantiza que se desplace en la infraestructura.
Pese a que la Justicia concedió la tutela en una acción de libertad, en la que estableció que Salazar vulnera los derechos de Carvajal y emplazó al cese del hostigamiento y la violencia, la activista sigue siendo sometida a formas de “tortura” como impedirle acceder a los ambientes de la APDHB.
Los activistas que mantienen la vigilia desde hace 45 días le pasan desde ropa, agua, comida e incluso pañales a través de los efectivos que se mantienen en el lugar, pero no lo hacen por la puerta, sino que suben por una escalera.
Esta semana pasada, Carvajal pidió que se abra la puerta para que ingresen los activistas, pero el grupo de afines al MAS no permitieron. No obstante, la resolución judicial que le autoriza moverse en todo el edificio.
Es más, el primer día que Carvajal pasó la noche en la terraza, quienes tomaron el edificio pusieron un parlante a todo volumen con estribillos de “asesina”, en una clara actitud de hostigamiento, amedrentamiento y de violencia.
La octogenaria reclama que después de ganar las elecciones a Salazar en dos oportunidades, este insiste en la división y en hacerse de la única organización defensora de los derechos humanos.
Al menos 20 efectivos se mantienen en la puerta de la APDHB, mientras que unos dos o tres están en la terraza. El médico y una psicóloga de confianza de Carvajal tienen que subir las escaleras para poder visitar a la activista.
La información de que todas las restricciones se mantienen fue confirmada por los activistas que mantienen la vigilia, quienes manifestaron su preocupación porque Salazar incumple la resolución judicial.
/ANF/
