La Paz, 30 de octubre de 2023 (ANF).- Personas privadas de libertad del penal San Pedro de La Paz dirigieron una nota a la Defensoría del Pueblo y a la Asamblea de Derechos Humanos para denunciar una serie de abusos y extorsiones que vienen ocurriendo de forma reiterativa en el centro carcelario de la mano de los delgados, policías y algunas autoridades penitenciarias.
La denuncia coincide con otras dada a conocer por los abusos cometidos por los delegados, en particular por el delegado general Kevin. F. F., un interno respaldado por la dirección nacional de Régimen Penitenciario, acusado por la muerte de un interno conocido como “Boika” que nunca se investigó.
El expolicía Bruno M. C. es otro de los denunciados, quien presume de sus contactos y afinidad, según la denuncia, con el director de Régimen Penitenciario de La Paz, Daniel Callisaya, para seguir delinquiendo dentro del penal.
Las denuncias contra Callisaya también son constantes. En una anterior ocasión, Callisaya pidió que se presenten pruebas de las acusaciones en su contra, como depósitos bancarios que demuestren su involucramiento en estos hechos.
Los internos piden a las organizaciones de derechos humanos que tomen en cuenta sus denuncias debido a que son varias veces que las realizan sin tener resultados, mientras que los abusos y extorsiones dentro del penal continúan de menar impune y con conocimiento de las autoridades.
La vicepresidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Yolanda Herrera, aseveró que toda esta situación es de conocimiento de las autoridades carcelarias en las que incluso “algunos participan” al haber normalizado esta situación.
El Subcomité para la Prevención de la Tortura de la Organización de Naciones Unidas (ONU) expresó su preocupación por la práctica generalizada de la corrupción en la mayoría de las cárceles del país, que los funcionarios penitenciarios aceptan como “normal”.
El Subcomité de la ONU remarca que el sistema de “autogobiernos” en las cárceles, ante el vacío del Estado, profundizó esta práctica que agudiza la situación y afecta sobre todo a los internos más débiles.
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