
La Paz, 17 de abril de 2025 (ANF).- El bus escolar en el que cinco adolescentes perdieron la vida calcinados en la comunidad de Lagunillas, municipio de Uncía del departamento de Potosí, no contaba con documentación legal y estaba acondicionado de forma irregular para funcionar con garrafas de gas licuado de petróleo (GLP).
El siniestro ocurrió cuando el vehículo se encontraba estacionado frente a la unidad educativa de la comunidad. De acuerdo con el reporte policial, una fuga de GLP habría provocado el incendio que consumió el motorizado en cuestión de minutos. Ocho estudiantes lograron escapar por las ventanas, aunque con lesiones de diversa gravedad, mientras que cinco menores no pudieron salir desde la parte posterior y fallecieron atrapados por las llamas.
“El vehículo, que cumplía funciones de transporte escolar, estaba acondicionado de forma ilegal para funcionar con GLP. Se encontró una garrafa que habría tenido una fuga y otras tres adicionales dentro del bus”, informó el vocero del Comando Departamental de la Policía de Potosí, Limberth Choque.
El uso de GLP en vehículos está prohibido por norma en Bolivia, por lo que las autoridades investigan quién autorizó o permitió esta peligrosa modificación. Además, el bus tipo Civilian fue internado al país de forma ilegal y no contaba con la documentación correspondiente.
La Fiscalía confirmó que el conductor del motorizado, Román Ignacio Apaza, de 53 años, fue aprehendido y es investigado por su presunta responsabilidad. En el momento del hecho no portaba su licencia de conducir, aunque aseguró poseer una categoría C.
El hecho causó consternación en la región norte de Potosí. Los pobladores de Lagunillas intentaron auxiliar a los estudiantes atrapados, pero el fuego impidió cualquier maniobra de rescate.
La Policía y la Fiscalía continúan con las investigaciones para establecer responsabilidades y esclarecer cómo un vehículo en esas condiciones prestaba servicio escolar.
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