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Nacional Seguridad

“Mis hijos eran mi todo”, “no me dejaron despedirme”, llora la madre de los dos niños calcinados

El fin de semana dos niños y su padre murieron calcinados en una habitación que se incendió por un cortocircuito, según un informe preliminar. La madre cuenta su verdad luego que le acusaron de ser la responsable.
19 de junio, 2024 - 09:50
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Norma Arias. Foto: Red UNO
Norma Arias. Foto: Red UNO

La Paz, 19 de junio de 2024 (ANF).- Norma Arias llora, la tristeza la consume, no solo porque acaba de perder a sus dos hijos pequeños de siete y cinco años en un incendio; sino porque los familiares de su expareja que también murió en la escena la responsabilizan de la tragedia.

“No me dejaron despedirme de mis hijos, no me dejaron ni siquiera verlos, ver sus cuerpitos, ese es mi gran dolor”, dice la joven madre visiblemente consternada, porque no pudo asistir al entierro de sus hijos que crio con esfuerzo.

¿Cómo van a pensar que yo hice algo contra mis niños, si yo solita los he criado? Cuestiona a quienes la juzgan de un hecho que dice no cometió porque a la hora del incendio ella se encontraba en su trabajo.

Su expareja de 33 años y sus hijos, un niño y una niña, murieron calcinados en la habitación donde descansaban, según las primeras pericias el fuego se inició a causa de un cortocircuito.

Cuenta que ese día solo “se los prestó” a sus hijos, supuestamente su expareja iba a viajar a la ciudad de La Paz por lo que pidió ver a los pequeños. Se despidió de ellos pensando que los vería después, pero eso no sucedió. “Mis hijos eran mi todo”, dice mientras sus lágrimas mojan su rostro.

Seca sus lágrimas a cada instante, se agarra la cabeza, no sabe cómo va a vivir sin su razón de ser. “Con qué dolor he criado a mis hijos” al recordar que hubo momentos en que no tenían ni para comer, relató su testimonio en el programa Que no me pierda de la red UNO.

La familia de su expareja la culpa del incendio, pese a que la Fiscalía de Santa Cruz dijo que no había elementos para este extremo, que su presencia en las celdas policiales no era por un arresto, sino para precautelar su vida de una turba, “Escucharon que me iban a matar. La población me ha salvado”, agradece.

“Yo en la hora del incendio estaba en mi trabajo”, insiste con base en las personas que le vieron e incluso dijo que presentó las pruebas de videos de cuando ella estaba trabajando. Reprochó a los familiares del padre de sus hijos que ahora piden justicia, “¿dónde estaban cuando no teníamos qué comer?” cuestionó.

Pidió que las autoridades investiguen todo, porque ella es la más interesada en conocer lo que verdaderamente sucedió, porque ahora de la noche a la mañana se quedó prácticamente sola, sin sus hijos con quienes vivía.

Informó que tenían una demanda por asistencia familiar y su expareja una orden de alejamiento, porque ella se había separado por las agresiones y la humillación a la que la sometía de manera permanente.

Este miércoles se presentará a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen para prestar su declaración, no sabe si volverá a San Julián donde vivía y donde sucedió el hecho, solo lo haría para ir al cementerio a despedirse de sus retoños.

Su abogado Yasmany Vásquez aclaró que su defendida nunca estuvo detenida, sino que la policía la resguardó ante el inminente riesgo y peligro que corría su vida.

/ANF/

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