La Paz, 18 de enero de 2024 (ANF). - Con el apoyo de dos policías, sin la posibilidad de caminar, con el ojo derecho cerrado y un evidente deterioro de su salud, el dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), César Apaza, abandonó la cárcel de San Pedro, mientras el director Nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, afirmaba que su salud tuvo una mejora sustancial.
“El estado de salud ha tenido una mejora muy sustancial, así lo ha manifestando la CIDH también a través de los canales correspondientes cancillería ha manifestado también que se ha ido cumpliendo, como Estado, todos los protocolos y el trabajo que hemos realizado”, afirmó la autoridad gubernamental.
Este jueves se llevó a cabo una audiencia donde Apaza aceptó someterse a un juicio abreviado por temas humanitario, ya que su estado de salud es crítico y le empezaron a fallar los riñones, como secuela de la embolia que sufrió en febrero de 2023. además, ala falta de atención en el recinto carcelario.
El dirigente cocalero salió de la cárcel a las 19:00, aproximadamente, luego que sus abogados realizaron los trámites correspondientes. Entre tanto, sus familiares esperaban junto a un vehículo particular poder trasladarlo hasta un hospital.
Al respecto, el abogado del dirigente, Jorge Valda, cuestionó las declaraciones de Limpias y afirmó que deberá responder ante las instancias correspondientes por los malos tratos, la falta de atención médica y la muerte de otros internos en recintos carcelarios en el país.
“Lastimosamente el señor Juan Carlos limpias no solamente tiene que responder por las torturas de César Apaza, tiene que responder por más de una decena de personas que han fallecido en las cárceles de Bolivia. Si considera que tener embolia y no mover la mitad de su cuerpo y, ahora, sufrir de los riñones es estar sano, no conoce la situación de sus internos y no está viendo la realidad”, manifestó.
Empero, Limpias insistió que el Estado cumplió al brindar atención médica “diaria” al dirigente mientras se encontraba detenido preventivamente en las cárceles de Chonchocoro y, después, en San Pedro, por las diferentes dolencias que lo aquejaban.
Valda insistió que su cliente se sometió a ese procedimiento porque requiere atención médica, no porque haya aceptado su culpabilidad de la quema del mercado ilegal de coca que se instaló en villa el Carmen, dirigido por el dirigente del MAS Arnold Alanes.
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