La Paz, 1 de febrero de 2023 (ANF).- El cocalero Plácido Cota de la comunidad La Merced de los Yungas que terminó herido por la mala manipulación de una dinamita, en agosto de 2022, dijo sentirse solo porque la dirigencia de la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) lo abandonó a su suerte.
“Nadie hace nada al respecto todos se han olvidado. Me siento solo, no sé qué hacer, yo no duermo. Estoy muy mal, hermanos. Tengo mis hijos y me dicen: 'papi te hemos dicho…' solo pido ayuda a Dios”, contó Cota con su voz acongojada.
El 8 de agosto, Cota resultó herido cuando manipulaba una dinamita que explotó y le causó la pérdida de su mano derecha, además de otras heridas a la altura de su abdomen, el hecho sucedió en la zona Villa El Carmen cuando los cocaleros orgánicos de Adepcoca se movilizaron y se enfrentaron a la Policía exigiendo el cierre del mercado ilegal de coca encabezada por Arnol Alanes.
Luego de 45 días de estar internado en el Hospital Arco Iris donde fue sometido a siete cirugías, el cocalero volvió a su casa en los Yungas. Su vida cambió totalmente, tiene la ayuda de su familia, pero no es suficiente porque necesita dinero para someterse a fisioterapias y operaciones porque corre el riesgo de perder su pierna.
“Cada lunes espero (una llamada) de nuestros hermanos de Adepcoca (para que me digan que me van a ayudar económicamente) parece que no tienen sentimiento. Yo estoy dispuesto hasta para ir a atender al baño, para trabajar en Adepcoca. Ya va empezar las clases no sé qué hacer, tengo a mis dos hijos a cargo”, relató Plácido que se encuentra desesperado porque no puede generar ingresos económicos para mantener a sus pequeños
Un cocalero de Adepcoca que pidió a la ANF mantener en reserva su nombre por temor a represalias contó que la dirigencia de Adepcoca decidió convocar a una asamblea para tratar el tema del cocalero herido, el mes de marzo.
“Esperar hasta marzo es mucho tiempo, qué va a hacer mientras tanto Cota, esta triste y deprimido. El actuar de la dirigencia de Adepcoca es inhumana, ni siquiera debería haber una asamblea, sino que le deberían dar un salario cada mes porque luchó para mejores días del mercado de coca”, indicó el cocalero.
Cota dijo que se siente profundamente triste, tiene el apoyo de sus papás, pero requiere tener ingresos económicos. “Yo quisiera que me ayuden hermanos. De Adepcoca no tengo ninguna llamada, el dirigente de Chamaca me llama, me dicen (o me preguntan) cómo estoy. Hermanos yo quisiera ayuda”, pidió.
Como Cota, hay otros cuatro cocaleros de los Yungas que quedaron gravemente heridos desde el año 2017, cuando el Gobierno de Evo Morales aprobó la Ley General de Coca (906).
Óscar Vargas, dirigente de la Federación de Chulumani, perdió el ojo izquierdo durante los enfrentamientos el 2017 en La Paz.
Wilson Mendoza, del municipio Chulumani, perdió las manos y ojos tras la explosión de dinamita en una emboscada de choferes, el hecho ocurrió el 2021.
Ronald Merma, un dirigente de la regional Milluhaya en el municipio de Coripata en los Yungas de La Paz, perdió las manos a causa de la explosión de una dinamita.
Cota es el último cocalero que sufrió el mismo accidente por mala manipulación de una dinamita en los enfrentamientos que tuvieron los productores de coca con el Gobierno el 2022.
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