La Paz, 18 de diciembre de 2022 (ANF).- “Ya estamos en nuestra nueva casa”, dijo el dirigente cocalero Arnold Alanes el 19 de junio, ese día, inauguró el mercado “ilegal” de coca ubicado en Villa El Carmen. Este lunes se cumplen seis meses desde el funcionamiento de ese centro que cada día apunta a fortalecerse, pese a estar fuera de la Ley de la Coca..
La ANF realizó un recorrido por esa infraestructura de cuatro pisos y dos bloques. La fachada de color verde continúa con los signos del incendio del 8 de septiembre pasado. El logotipo que lucía el mercado ya no es visible por la pintura que echaron los cocaleros de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) aquella jornada.
El fuerte olor de la coca es un soplido en el rostro. Las paredes continúan con el hollín del fuego. Varias ventanas no tienen vidrios, otras se encuentran improvisadas con nylon. Los cuartos o depósitos tienen el mismo aspecto, en ruinas. Así se encuentra el mercado ilegal de coca de la calle 1 de Villa El Carmen que fue abierto el 19 de junio y este lunes se cumple seis meses.
Arnold Alanes, responsable de este mercado y afín al Movimiento al Socialismo (MAS) dijo a este medio que los cocaleros de las distintas regionales propusieron remodelar el espacio realizando aportes; por otro lado, la dirigencia también prepara un proyecto. “Estamos armando un perfil de proyecto para poder tener un informe para poder saber cuánto se necesita para la refacción”, indicó a este medio.
Este abasto tiene un segundo ingreso por la calle 2 de Villa El Carmen; sin embargo, el mismo está cerrado con calaminas viejas y reforzado con palos. De ese modo, los rastros de la violencia desatada por los cocaleros el 8 de septiembre están visibles por todos lados y pese a esas condiciones el mercado tiende a consolidarse porque el Gobierno no hace nada por clausurarlo.
“Ya estamos en nuestra nueva casa. Invito a los cocaleros de los Yungas a que vengan a comercializar su coquita aquí”, dijo Alanes, ese 19 de junio, cuando inauguró el mercado “ilegal” de coca. Pese a ser un mercado que está fuera de la norma sigue funcionando.
Pese a que el mercado “ilegal” de coca cuenta con el aval gubernamental, el movimiento para la comercialización de la hoja verde es mínimo; mientras que, en el mercado autorizado de Villa Fátima, los taques (bolsa) de coca (cada una de 50 libras) salen constantemente y son cargados a vehículos de servicio público.
El 4 de septiembre los productores de coca orgánicos de Adepcoca decidieron marchar rumbo a La Paz pa exigir el cierre de ese mercado. La caminata duró cinco días y la inmensa columna llegó a la sede de Gobierno el 8 de ese mes. Luego de un enfrentamiento con el grupo de Alanes, los marchistas lograron tomar el mercado y en medio de la furia prendieron fuego.
Este fue el argumento para que se desate una "cacería" a los máximos dirigentes de Adepcoca, hasta descabezar esa organización cocalera. La Fiscalía imputó a los dirigentes, a cada uno, por más de 13 delitos y la justicia determinó sus detenciones, en algunos casos preventiva en la cárcel y en otros domiciliaria.
Detenidos
El artículo 24 de la Ley General de Coca reconoce en el país a dos mercados de coca para la comercialización de la hoja; en La Paz, está ubicado en la calle Arapata de la zona de Villa Fátima, específicamente en Adepcoca y la segunda está en Sacaba, Cochabamba.
Los cocaleros orgánicos exigieron que se dé cumplimiento a esta ley; pero, luego de la quema del mercado, los máximos dirigentes del sector fueron aprehendidos, cautelados y encarcelados en menos de 24 horas. Un hecho que desató críticas por el actuar de la fiscalía y la justicia diligentes para unos y no en otros casos.
El primero en ser aprehendido fue Freddy Machicado, luego el presidente del comité de autodefensa de Adepcoca, César Apaza, quién fue golpeado al interior de las celdas policiales, según el informe del Instituto de Investigación Forense (IDIF).
Hasta la fecha, son ocho los productores de coca que se encuentran encarcelados, acusados con más de 10 delitos penales, pero, para el dirigente Alanes no es suficiente el trabajo que viene realizando el Ministerio Público.
“Dejamos en manos de la justicia, pero pensamos que no es suficiente por todo lo actuado del Misterio Público, debería de haber más responsables, tanto autores materiales e intelectuales y debería hacerse una cuantificación del daño”, exigió.
Alanes tiene su “despacho” en uno de estos cuartos que antes del incendio tenía estantes con libros y mucha papelería; hoy solo hay paredes color plomo y del piso levanta un polvo ligero como consecuencia del incendio. A pesar de estas condiciones, con poca actividad, ese mercado "ilegal" sigue funcionando.
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