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Nacional Política

El Papa Francisco dijo: “Yo no sabía eso” cuando Evo le entregaba el miércoles el tallado de Luis Espinal

Federico Lombardi, vocero del Vaticano en Bolivia dijo que el Santo Padre "no tuvo una particular reacción negativa” ante el regalo.
10 de julio, 2015 - 09:01
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El momento del regalo. Foto: BTV
El momento del regalo. Foto: BTV
La Paz, 10 de julio (ANF).- “Yo no sabía eso”, esa es la frase que usó el Papa Francisco cuando, en Palacio de Gobierno, comentó este miércoles por la noche con el Presidente Evo Morales, la historia que acompaña a la escultura en madera del sacerdote jesuita Luis Espinal, en la que se observa un Cristo crucificado en una hoz y un martillo.

El obsequio presidencial generó una serie de reacciones adversas y desinformadas en las redes sociales. Entre otras cosas, se informó equivocadamente que Francisco habría dicho "eso no está bien".  Un análisis de las grabaciones tomadas en el momento descarta un disgusto del líder de la Iglesia.

El regalo del Evo es una réplica de un tallado realizado por el fallecido padre jesuita Luis Espinal, quien fue homenajeado horas antes por el propio Papa en su primera parada sobre la autopista que vincula El Alto con La Paz.

“Ahora lo sabe su Santidad”, responde Morales al Papa Francisco cuando ambos dialogan sobre el regalo ante la mirada de los fotógrafos y camarógrafos.

El audio se encuentra disponible en las redes sociales. Algunos medios de comunicación nacionales, varios de ellos chilenos, informaron que el Santo Padre habría dicho “No está bien eso”.

El papa Francisco "no tuvo una particular reacción negativa" frente al crucifijo con la cruz y el martillo que le regaló el presidente Morales durante su visita de cortesía al palacio presidencial en La Paz, aseguró horas después el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

"El Papa no ha tenido una particular reacción a esto, ni me ha dicho que manifieste particular reacción negativa a esto", dijo Lombardi, según señala la agencia EFE.

El también padre jesuita Xavier Albó escribió sobre "los tallados de Lucho Espinal" en una reciente columna de La Razón. “El que aquí reproducimos es la nueva cruz que Lucho acopló al Cristo de sus primeros votos, con un martillo vertical y una hoz horizontal para expresar el necesario, pero huidizo diálogo cristiano marxista, con los obreros y campesinos. El que lo hiciera con el Cristo de sus votos muestra cuán adentro sentía la urgencia de tal diálogo”, señaló Albó. 

En la misma columna, Albó explicó que la nueva edición del clásico texto de Luis Espinal titulado "Oraciones a quemarropa" contiene una innovación, que son justamente los tallados del padre jesuita en madera. 

“Es algo que Espinal desarrolló recién después de haber ‘vuelto a nacer’ en Bolivia, el 6 de agosto de 1968, después de lo cual pronto se nacionalizó boliviano, con pérdida de su nacionalidad española, y ya nunca retornó a su país de origen. Once años, siete meses y 15 días después, sus asesinos dejaron abandonado su cuerpo torturado y baleado en un basural en las afueras de la ciudad de La Paz. Ese tiempo, bastante corto, dejó para él y para el país una huella profunda”, señaló. 

Luis Espinal, sacerdote jesuita, nació en España en 1932. A los 16 años ingresó en la Compañía de Jesús, con la que se trasladó como misionero a Bolivia. Durante los años en los que vivió en el país se caracterizó por su compromiso con los más pobres, con sus ideas progresistas y por sus críticas a la Iglesia. En marzo de 1980 fue asesinado por paramilitares.

El Papa Francisco rindió un breve homenaje el miércoles a Espinal en el denominado Plan Autopista, en las cercanías de su cuerpo fue abandonado sin vida tras una noche de torturas, aplicadas en el matadero.

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