La Paz, 30 de diciembre de 2024 (ANF).- La obtención de la Denominación de Origen para la quinua boliviana enfrenta un camino lleno de obstáculos, principalmente por la falta de equipos y personal técnico. Así lo denunció Benjamín Huarachi, presidente del Consejo Regulador de la Quinua, quien expresó su preocupación por el lento avance en los trabajos necesarios para cumplir con los requisitos establecidos por la Unión Europea.
“Estamos trabajando en el campo la georeferenciación de las parcelas porque es uno de los requisitos que nos pide la Unión Europea para la inscripción de la Denominación de Origen. Es la última y la única oportunidad que tenemos los productores de poder vender nuestra quinua con valor agregado”, declaró Huarachi a ANF.
El presidente del Consejo Regulador destacó que, pese a los esfuerzos realizados por los productores, el proceso se ha visto obstaculizado por la falta de recursos. “Se está avanzando lentamente. El gobierno no tiene equipos suficientes para georeferenciar con drones, no hay personal técnico, una infinidad de excusas que el gobierno nos hace, pero aun así está avanzando”, afirmó.
Huarachi detalló que, hasta el momento, se han entregado 10 mapas georreferenciados correspondientes a igual número de comunidades que han podido realizar y destacó el esfuerzo conjunto de los productores para avanzar en el proceso.
No obstante, el avance insuficiente ha generado incertidumbre entre los productores de quinua, quienes ven en la Denominación de Origen una oportunidad crucial para diferenciar su producto en el mercado internacional.
Huarachi también lamentó que ni siquiera el Centro Internacional de la Quinua cuente con los recursos necesarios para agilizar el trabajo. “Estamos esperando que el próximo año se vaya avanzando, pero lamentablemente ni el Centro Internacional de la Quinua tiene drones que puedan permitir y facilitar el rápido trabajo”, explicó.
A pesar de las dificultades, existe esperanza de que se logren avances significativos en los próximos meses. Según Huarachi, se espera que en enero se contraten consultores internacionales que podrán dar inicio al trabajo de inscripción ante la Unión Europea “para la inscripción de la Denominación de Origen de Bolivia en la producción de quinua”.
La Denominación de Origen no solo permitirá a los productores bolivianos acceder a mercados más exigentes, sino también garantizar un precio justo y un reconocimiento a nivel mundial. La quinua, considerada un superalimento, ha ganado popularidad en los últimos años, pero compite con producciones de otros países que no siempre cumplen los mismos estándares de calidad.
El proceso de inscripción requiere, entre otros aspectos, la georreferenciación de las parcelas productivas para certificar su origen y las condiciones específicas en las que se cultiva la quinua boliviana. Este requisito es fundamental para garantizar que el producto cumpla con las exigencias de calidad y autenticidad necesarias para obtener la certificación.
Los productores esperan que el gobierno y las instituciones pertinentes prioricen este tema para no perder la oportunidad de posicionar la quinua boliviana en el mercado global. Mientras tanto, continúan trabajando con los recursos limitados de los que disponen, apostando por un futuro donde la Denominación de Origen se convierta en una realidad.
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