La Paz, 27 de julio de 2023 (ANF).- El viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, Max Enrique, informó que el brote del coqueluche en el departamento de Santa Cruz, que de momento tiene a cinco personas en estado crítico en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), se debe al paro de los 36 días del año pasado que promovieron los cívicos cruceños para que el Censo de Población y Vivienda se realice el 2023 y no el 2024.
El viceministro explicó que el coqueluche se presentó en los departamentos de Oruro, La Paz y Beni, y bajo un trabajo arduo lograron que la enfermedad sea controlada y no se expanda; pero, en el caso de Santa Cruz, tuvieron dificultades porque el personal de salud no podía desplazarse por el paro indefinido de los cívicos entre el 22 de octubre y el 26 de noviembre de 2022.
“En Santa Cruz tuvimos una dificultad muy seria, en el momento ha coincidido con un paro de 36 días. En ese momento del brote, no podíamos hacer un desplazamiento, el personal de salud estaba en los establecimientos de salud, pero era muy complicado hacer el desplazamiento para poder hacer la contención. Entonces, ahí hemos tenido una dificultad al inicio. Lo que pasaba es que se diseminaba muy rápidamente, porque hemos dicho, es una enfermedad altamente contagiosa, rápidamente transmisible”, indicó la autoridad de esa cartera de Estado.
El coqueluche o tos convulsiva es una enfermedad infecciosa aguda, sumamente contagiosa de las vías respiratorias altas. Los más afectados son los niños menores de cinco años.
El gerente de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, Carlos Hurtado, informó que en lo que va del año se registraron 252 casos positivos, en 11 municipios. Además, la autoridad indicó que 17 personas se encuentran internadas, de los cuales cinco pacientes están en estado crítico y grave en las Unidades de Terapia Intensiva del hospital del Niño y la Caja Nacional de Salud (CNS).
La pandemia fue otro de los argumentos que presentó el viceministro por el brote del coqueluche, dijo que en ese periodo se dejó de vacunar a la población grande que son los niños. La tercera explicación que ofreció es que hay personas portadoras asintomáticas.
La autoridad recomendó que, si el niño o niña tiene una tos persistente y presenta silbido, los padres deben apersonarse con el menor a un establecimiento de salud para que les tomen la muestra necesaria y ofrezcan el tratamiento oportuno.
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