Rurrenabaque, 16 de noviembre (ANF).- La ciudad de Rurrenabaque, uno de los destinos turísticos más importantes de Sudamérica, está prácticamente aislada del resto del país, sin un aeropuerto funcional, con carreteras en mal estado, y sin apoyo del nivel central y departamental. Pareciera abandonada a su suerte.
El último vuelo que llegó a la ciudad fue en mayo, a partir de ese momento ninguna aerolínea ha vuelto a aterrizar en la única terminal aérea nacional de toda la provincia Ballivián.
Esta es una de las razones que provocó un descenso en el flujo de turistas internacionales, por lo menos así lo afirman empresarios, operadores turísticos, jóvenes emprendedores que, a pesar de las adversidades continúan poniéndole el hombro y dando pelea por su región.
En los tiempos de auge, a Rurrenabaque llegaron hasta 40.000 turistas entre extranjeros y nacionales el 2013. Antes del 2015, la mayoría de los turistas eran israelitas hasta que el gobierno de Evo Morales y luego de Luis Arce impusieron la obligatoriedad de visado para estos viajeros.
Según los datos de la Dirección Departamental de Turismo el 2018, 17.371 turistas llegaron a Rurrenabaque; el 2019, 15.000; mientras que el 2020 el dato descendió a 1.600 como consecuencia de las restricciones de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Aunque aún no hay datos del 2020, los actores turísticos ven con preocupación y desesperanza la situación del municipio por la falta de reactivación económica. Más aún cuando hace seis meses no existen condiciones de infraestructura aérea habilitada para promover por lo menos el turismo nacional.
Aislada del resto del país
El flujo de ciudadanos extranjeros cayó vertiginosamente en todo el destino turístico. Rurrenabaque, que fue nombrada entre los 100 destinos más importantes a nivel internacional, ahora lucha por sobrevivir.
Maritza La Torre, presidenta de la Cámara Regional de Turismo de Rurrenabaque, aseguró que los problemas de ese municipio datan de muchos años antes de la pandemia.
La pista de aterrizaje es uno de los grandes inconvenientes de la población ribereña, el 2015 se hizo el primer cierre del aeropuerto para construir la faja de aterrizaje, un trabajo que inicialmente debía durar 90 días se extendió por año y medio. A pesar de eso, Amaszonas continuó llegando a Rurrenabaque, hasta mayo de este año.
Ya van más de seis meses que la ciudad no cuenta con ninguna conexión aérea al resto del país; se comenzó la construcción de una nueva terminal y de un sector de rodamiento, para que las aeronaves puedan llegar hasta la terminal.
Un funcionario de la empresa ECOJET, que prefirió mantener su nombre en reserva, aseguró que el problema no son los equipos ni los aviones, sino “la falta de voluntad del Gobierno”.
“Se siguen seis pasos para lograr la autorización, la homologación, comprobación de espacios para oficinas, ect, etc, logramos avanzar hasta el paso quinto, que depende de la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil), pero está estancado ahí”, aseguró el funcionario.
Hace un poco más de dos meses, uno de los aviones de ECOJET realizó una prueba de resistencia en la pista de Rurrenabaque, sin pasajeros, probando de esa manera que la faja de aterrizaje es óptima para que la aerolínea opere a la ciudad porteña “No hay ningún impedimento para que podamos operar, una vez más, parece que el Gobierno no quiere que lleguemos a este destino”, concluyó el funcionario de la aerolínea, que también dejó de llegar al norte del Departamento.
Sin políticas de apoyo y sin oficinas departamentales
El 2019, en el marco del vigésimo sexto concurso anual “Word Reavel Awards Latin America”, el Destino Rurrenabaque: Madidi-Pampas, ganó cuatro premios, entre ellos el de “Mejor Destino Verde del Continente”.
Rurrenabaque es un destino desde el cual se va a Pampas del Yacuma o al Madidi, conocido a nivel mundial, pero que no cuenta con una política específica por parte del Gobierno central, mientras que hace casi cuatro meses el Gobierno departamental tiene las oficinas de la dirección de turismo cerradas.
“Ese es nuestro celo, realmente no hay esa política seria (…) Entonces no tenemos esa política de estado ya hace muchos años, la hemos pedido (…) ahora hay plan general (de reactivación turística) en Bolivia; la viceministra vino, lo mostró, pero no lo conocemos. Cuando hay un plan debe haber un desarrollo consensuado con los actores, es un plan general, no hay un plan específico para Rurrenabaque”, aseguró la presidenta de la Cámara Regional de Turismo de Rurrenabaque.
La unión hace la fuerza
Sin aeropuerto, con carreteras a medio construir, el destino pareciera destinado a desaparecer, pero son los mismos operadores, hoteleros, emprendedores, e incluso jóvenes de la región los que decidieron empezar a desarrollar acciones que salven el turismo de esta área.
El año 2018, los municipios de San Buena Aventura e Ixiamas en La Paz y Rurrenabaque, Reyes y Santa Rosa del Beni, junto con las dos áreas protegidas Pilón Lajas y Madidi, decidieron unir esfuerzo para crear el Consejo de Turismo sostenible del destino Madidi Pampas del Yacuma.
“La ventaja de poder contar este destino con dos ecosistemas totalmente diferentes en un espacio muy reducido, tenemos las pampas hacia el lado del Beni y la selva lo que es el parque Madidi; eso nos hace ricos en biodiversidad. Varios estudios lo demuestran y eso nos hace visibles a nivel internacional, la riqueza natural, la riqueza cultural porque hay pueblos indígenas vivos, que mantienen tradiciones y costumbres”, declaró Juan Pablo Gutiérrez, secretario del Consejo de Turismo.
Junto al consejo, trabaja una plataforma de jóvenes llamada Jóvenes en Acción, que además de fomentar proyectos de emprendedores, trabajan sobre temáticas de violencia sexual, cultural, mediante talleres y otras actividades.
“Nosotros somos una organización sin fines de lucro (Jóvenes en Acción), jóvenes de los dos municipios, pero también formamos parte de la Red Juvenil -que apoyamos a que se forme en todo lo que es el destino- con los municipios que conforman el destino que son 5, en Ixiamas está la plataforma de Jóvenes Impact; en Santa Rosa el Proyecto Jasaye; en Reyes están los Jóvenes en Acción El Sarao, y aquí en Rurrenabaque y San Buena Aventura estamos los Jóvenes en Acción”, declaró Inti Canaviri, una de las integrantes de la plataforma juvenil.
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