Cochabamba, La Paz, 3 Ago. (ANF).- La primera exposición y coloquio de la chicha, al margen de rescatar sus valores culturales y su complemento con la gastronomía cochabambina, destacó su aporte a la economía y a la generación de miles de fuentes de empleos directos e indirectos a lo largo de su historia.
La feria que busca sentar las bases para la declaratoria de la chicha como patrimonio cultural de Cochabamba, se desarrolló el pasado sábado en la plaza Killman en un ambiente festivo entre los participantes que no escatimaron gastos para mostrar el proceso de elaboración de la tradicional bebida y sus productos en ambientes adecuados y didácticos.
La exposición, en su primera versión, se realizó por convocatoria de la Federación de Productores de Chicha y Reventas de Cochabamba, y de la misma participaron productores de Quillacollo, Tiquipaya, El Paso, Cliza y Punata, además de otros municipios. El evento contó con una masiva concurrencia que deleitó la bebida en sus diferentes variedades, y en cómodas carpas, además de disfrutar de la participación de grupos folklóricos, electrónicos y de agrupaciones de huayño zapateado.
El evento ferial se llevó a cabo durante toda la jornada del sábado donde los participantes colmaron las expectativas, las preguntas y dudas de los asistentes, quienes además admiraron el proceso de elaboración y el uso de las materias primas.
Los toldos de Quillacollo y Cliza se destacaron por su presencia y uso de novedosas alegorías, incluso la afamada industria de chicha Chernobyl hizo una demostración en miniatura de todo el preparado de la chicha, en pequeñas pailas de cobre y cántaros.
Los cliceños, por su parte, fieles a su espíritu festivo y dicharachero participaron con hermosas cholitas que ofrecieron a los visitantes chicha en tutumas y cantaritos bellamente adornados. No faltó la chispa y picardía de los productores, quienes ensayaron varios eslóganes en torno a la chicha: “chicha tierna hasta la pierna; chicha k’eta hasta la teta; chicha madura wawa segura”, o este otro “akjas vidas, warmis gustus y wawas enfadus”, pero también “tome chicha de willkaparu para hacer parar el pajaru”.
CONCLUSIONES: Los dirigentes de los productores de chicha, Luz Rojas, Maribel Quiroz, Javier Meneses y Román Soliz, informaron que la primera exposición demostró que la tradición de la chicha está más vigente que nunca y que su elaboración aún se realiza con procesos que cuidan higiene, buena manipulación, inocuidad y revaloriza los métodos ancestrales.
Asimismo, indicaron del surgimiento de una industria chichera que ya usa tecnología moderna, gas natural y materia prima de buena calidad, así como ingredientes naturales como maíz, trigo, cebada y quinua, además de azúcar y no chancaca u otros edulcorantes dañinos para la salud. Se demostró que aún se mantiene las fórmulas químicas tradicionales lo que posibilita un producto nutritivo y saludable.
También señalaron que la feria sentó las bases para la industrialización de la chicha y sus grandes posibilidades de exportación a mercados nacionales e internacionales ya que existen fórmulas y tecnologías apropiadas.
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