La Paz, 10 de junio (ANF).- La Central Obrera Boliviana (COB) es dirigida, desde su fundación, por un representante del sector minero, principalmente por temas de tradición, es la explicación que da esta organización ante los pedidos de otros sectores, como los campesinos y los fabriles, que piden dirigir la organización de los trabajadores al tener -según aseguran- mayor representatividad.
Consultado sobre por qué no se da oportunidad de gestión a dirigentes de alguna otra de las más de 60 organizaciones de trabajadores afiliadas a la COB, Nicanor Baltazar, Secretario de Organización, argumentó la historia sindical y de lucha del sector minero, desde la fundación de la COB el 17 de abril de 1952; justificó que, aunque este sector se encuentre mermado en cantidad y haya cometido muchos errores en la dirección,
“siempre” ocupará la secretaría ejecutiva de la COB.
“Los mineros siempre van a ser la vanguardia de la COB, cuando yo veo un guardatojo (casco de minero) siento que está un general adelante (de la marcha), por eso hay que caminar detrás de ellos, eso yo valoro, y ellos van a seguir a la cabeza, así tengamos algunos malos o buenos dirigentes”, dijo a ANF.
Los sectores de los fabriles y campesinos –ubicados en el segundo y tercer lugar de prioridad en la dirigencia de la COB- reclaman la Secretaría Ejecutiva del ente matriz de los trabajadores, argumentan que el sector minero está disminuido y que en los últimos años se ha configurado una nueva realidad nacional, muy distinta a la de hace 75 años, cuando se estableció el liderazgo del sector minero.
El secretario ejecutivo de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Vicente Pacosillo, denunció que acuerdos entre grupos al interior de la COB impiden que un fabril ocupe la dirección ejecutiva del ente matriz de los trabajadores, porque ese es el pedido que se hace desde que el sector minero redujo su representatividad.
El dirigente argumentó que los fabriles constituyen una fuerza política a nivel nacional con una confederación frente a los trabajadores mineros que solo tienen representación en algunas regiones.
De igual forma, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) calificó de discriminatoria la actitud de la dirigencia de la COB al no escuchar su pedido de ampliar la participación de su sector en las secretarías de la dirigencia cobista, como lo vienen pidiendo desde hace unos 25 años.
“Que no haya más secretarías con campesinos es ya un tema de discriminación al movimiento indígena, porque todos los dirigentes son asalariados declarados en comisión, a diferencia de un indígena, que no está remunerado, entonces es ese motivo seguramente del abandono”, indicó Daniel Cáceres Copa, Secretario de Justicia y Trabajo de la Csutcb, en declaraciones a ANF.
El sector campesino tiene actualmente cuatro secretarías en la dirigencia de la COB pero exige una mayor cuota, además sugiere que la organización de trabajadores debe ser dirigida por un representante de su sector.
Pero hay muchos dirigentes y exdirigentes que defienden la permanencia de un minero a la cabeza de la COB. Entre ellos José Luis Álvarez, dirigente del Magisterio Urbano de La Paz, explicó que ningún otro sector, salvo los mineros, puede tomar la dirección de la COB y que para ello rige una ley social que lo justifica, la que “está vigente y es invariable”.
Remarcó que, ante la incapacidad de la burguesía nacional, desde 1946, la clase obrera toma la dirección política con los mineros, al ser “la más consciente y la más politizada por su forma de vida”.
“El proletariado minero tiene la característica de practicar una vida casi en común, viven en campamentos, concurren a las mismas pulperías, sus hijos se forman en los mismos colegios; por esa particularidad el movimiento minero logró desarrollar una alta conciencia de clase, fueron los que plantearon la necesidad de transformar esta sociedad e instaurar un gobierno de obreros y campesinos”. Además, dijo, que pese a ser un sector reducido es uno de los que genera importantes divisas para el país.
No obstante, la realidad actual del sector minero es muy distinta a esa concepción comunitaria, un ejemplo es que, en el distrito minero de Huanuni, uno de los más grandes del país, la mayoría de los trabajadores ya ni siquiera viven en el sector y se traslada desde ciudades capitales como Oruro para trabajar en la minera.
Al respecto, exdirigentes de la COB, como Lucio Gonzales, exsecretario de Seguridad Industrial y de Relaciones Internacionales, afirmó que las demás organizaciones sindicales afiliadas también apoyan que se mantenga un minero dirigiendo la COB, desde obreros hasta intelectuales de la clase media.
“Creo que más ha podido la costumbre a la historia escrita por los mineros para que hasta ahora se respete el carácter de vanguardia y para que el ejecutivo sea también un minero”, dijo.
Frente a los pedidos de otros sectores que piden un cambio, recordó que en el gobierno del presidente Víctor Paz Estenssoro (1985-1989), en 1987, con la vigencia del DS 21060, el número de trabajadores de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) pasó de 27.000 a 7.000, lo que hizo quebrar al sector minero su rol de vanguardia, y a partir de ello muchos sectores sindicales empezaron a cuestionar su representación en la dirección de la COB.
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