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Nacional Sociedad

De 15 procesos solo dos obtuvieron sentencia por tráfico de Jaguar en Bolivia

El Ministerio de Medio Ambiente atribuye a la justicia el cuello de botella para la vulnerabilidad del jaguar en Bolivia. Y asegura que en total son 65 de los casos que se siguen en forma global en el país.
2 de Marzo, 2018
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Jaguar . Foto: You Tube
Jaguar . Foto: You Tube
La Paz, 2 de marzo (ANF).- El Abogado Rodrigo Herrera, asesor legal en temas de vida silvestre del Ministerio de Medioambiente y Agua, informó que la cartera de Estado hace seguimiento a alrededor de 15 procesos penales por tráfico de colmillo de jaguar, de los cuales solo dos cuentan con sentencias que llegan a tres años de privación de libertad.  

“Desde el 2014 el Ministerio sigue alrededor de 15 procesos penales por tráfico de colmillo de jaguar. Existen dos sentencias condenatorias, una en Cochabamba y otra en San Borja, en ambos casos se emite una sentencia de tres años”, dijo Herrera.

Los últimos análisis científicos realizados en el país, agregó el funcionario, han mostrado que la población del Jaguar es de unos 7.000 a 8.000 especímenes, repartidos en todo el oriente nacional, en parques, en otros lugares se tiene problemas”, por lo que se considera una especia en peligro de extinción.

El abogado explicó que en todos los casos se ha intentado sustentar con argumentos el grado de afectación que ha sufrido el Estado en su patrimonio natural, pero dice que “los jueces aún están renuentes a la aplicación estricta de la norma”.

“El Ministerio siempre busca la pena más alta y esperamos que en estos casos se pueda alcanzar”, manifestó y agregó que el Ministerio de Medioambiente en todos los casos se presentó como parte querellante.

Respecto al allanamiento que se realizó el pasado viernes en la ciudad de Santa Cruz, donde se secuestraron 185 colmillos de jaguar en posesión de ciudadanos chinos, manifestó que se espera una condena de 6 años, pena máxima por el delito de traficar con vida silvestre en Bolivia, tras haber sido encontrados en flagrancia.

Informó que en general se siguen 65 procesos penales por tráfico de vida silvestre, entre ellos el jaguar. “Desde el 2008 el Ministerio de Medioambiente ha iniciado alrededor de 65 procesos penales por delitos relacionados con la fauna silvestres, de esos han sido concluidos ocho procesos y tenemos a 10 personas en ejecutorización de sus sentencia”, manifestó.

Aseguró que si bien se realizan los operativos para dar con quienes cometen el delito, muchas veces los procesos no siguen su curso en las instancias judiciales.  Explicó que una tarea importante con los operadores de justicia es hacerles entender que las normas ambientales (Ley 1333) también son parte del sistema legal boliviano y que hay que cumplirlas.  

Al respecto, la Directora General de Biodiversidad y Áreas Protegidas, Teresa Pérez, manifestó que hay fiscales y jueces que muchas veces no entienden la problemática.

“Eran casi temas tabú, hablar de temas de trata de animales silvestres. Incluso fiscales nos dicen `por qué quieren meterlos a la cárcel si es un simple animal´. Nos ha costado bastante, es un trabajo hormiga pero que ha dado mucho fruto, porque ya hay control y fiscalización en las trancas”, remarcó.

Añadió que se tienen problemas para conseguir testigos, porque los pobladores tienen miedo a represalias de los traficantes.

Pérez también se refirió a que algunos miembros de las comunidades indígenas son captados mediante ofertas con sumas altas de dinero, que incluso a veces son dadas a conocer por medios de comunicación locales, en el sentido de que se ofrece la suma de 150 dólares a cambio de cada diente de jaguar.

Manifestó que ya se ha informado a los medios de comunicación que la incitación a dicho delito de comercialización ilegal de colmillo de jaguar, también está penada por ley, con seis años de prisión.

De acuerdo a la Directora, en los últimos años en el Madidi se registró un incremento del 8% de la población del jaguar. Pero hay lugares como Santa Rosa, Rurrenabaque y Reyes, en Beni, y Santa Cruz, donde están siendo depredados.

Anunció un plan para hacer la protección de forma conjunta con la Policía, Ministerio de Defensa, Ministerio Público, Migración, Empresas Aéreas, entre otras. Y develó que para combatir el tráfico de vida silvestre, se cuenta con un presupuesto anual de Bs 200.000 donados por Dinamarca.

El tráfico ilegal de la vida silvestre, ocupa el cuarto lugar, después de las drogas, armas y tráfico de personas.

Pérez manifestó que se trata de redes, que así como hacen tráfico de animales, también están vinculadas al de personas y narcotráfico.

“El primer caso que hemos llevado ha sido en Rurenabaque, con dos ciudadanos chinos y presencia de bolivianos, algunos guías hermanos indígenas que los han utilizado prácticamente. Ese caso nos ha costado mucho, porque incluso la documentación se perdió, el tema del tráfico es muy delicado”, apuntó.

Recordó que fue el primer caso en recibir sentencia, pero solo para uno de los traficantes, el segundo implicado se encuentra prófugo de la justicia.

La directora del Museo Nacional de Historia Natural, Fabiana Méndez, explicó la importancia de los jaguares para mantener el ecosistema. “La vida silvestre puede ser considerada como un recurso natural de un valor incalculable (…) Todos los seres vivos tiene una dinámica crucial para mantener los ecosistemas en buen estado y ayudar a que el ser humano pueda vivir de la forma en la que vive”, dijo.

Méndez aseguró que la ausencia de un gran depredador cambia la geografía de una región.

“En el caso de los grandes felinos, ellos cumplen un rol al estar en la cúspide de la cadena alimenticia. Ellos ayudan a controlar poblaciones de otros depredadores más pequeños, animales herbívoros, si uno de ellos desparece, los herbívoros aumentan y se va generando un desequilibro muy fuerte en los ecosistemas”, manifestó.

Este 3 de marzo se recuerda el Día Mundial de la Vida Silvestre.

/MAMP/FC/

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    Jaguar en Bolivia,Tráfico de dientes de jaguar