La Paz, 12 de diciembre (ANF). – Diferentes organizaciones ambientalistas y pueblos indígenas que participan en la cumbre de cambio climático de las Naciones Unidas, COP 25, que se desarrolla desde el 2 de diciembre en Madrid, España, rechazaron la propuesta del Gobierno transitorio de retomar la iniciativa para implementar los mercados de carbono a fin de mitigar los efectos de la crisis climática en el territorio nacional.
Las organizaciones como la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático (PBFCC), Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia, entre otros, a través de un pronunciamiento, consideran que los mercados de carbono o bonos de carbono no son una verdadera solución al cambio climático.
“Nos preocupa que Bolivia plantee los mercados de carbono (bonos de carbono) cuando se ha demostrado, en su aplicación, que no son una verdadera solución al cambio climático porque no han reducido las emisiones y permiten evadir las emisiones de gases de efecto invernadero nacionales para transferirlas a proyectos que no disminuyen emisiones”, remarcan.
Además, aseguran que los mercados de carbono, propuesta que ya se había analizado en la gestión del ex presidente Evo Morales, conllevan riesgos como la doble contabilidad o la piratería de bonos, ya que señalan que su aplicación ha fomentado e impulsado el acaparamiento de la tierra y el desplazamiento de los territorios indígenas, por lo tanto, remarcan que es importante que no se tome una decisión tan acelerada al respecto.
“Es importante que el Gobierno considere que también existen mecanismos de no mercados que se están discutiendo en la Convención. Desde la sociedad civil se han planteado otras alternativas viables como los sistemas agroforestales que garantizan la captura de carbono”, añaden.
El tema de los bonos de carbono, es una arista que se trata en la COP 25 y se encuentra en una etapa de negociación en la que los Estados miembros no logran ponerse de acuerdo sobre cómo se van a implementar los mercados de carbono.
Chiquitanía
También expresaron su preocupación sobre el llamado que hizo la ministra de Medio Ambiente y Agua, María Elva Pinckert, a la cooperación internacional para la recuperación de la Chiquitanía, devastada por los incendios este año. Afirman que es necesario tener en claro los términos en que se aceptará el apoyo porque “no se pueden abrir las puertas de manera irrestricta”.
De igual manera, lamentaron que el Gobierno no haya priorizado el espacio de negociación en la COP 25, sobre todo porque Bolivia “sufre el impacto del cambio climático, aunque entendemos que por el corto periodo que llevan de gestión no se haya podido responder de manera efectiva a las negociaciones”.
Sin embargo, expresaron su esperanza para que el Gobierno boliviano, retome el proceso de negociación hacia la próxima COP 26 que se realizará en 2020 en el Reino Unido, así como las temáticas de género, derechos indígenas y los mecanismos de no mercado. Como parte de la sociedad civil ponemos a disposición nuestra experiencia y nos comprometemos a trabajar en este proceso de la revisión de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas.
En esa línea, destacaron que el Gobierno de transición muestre su predisposición de renovar las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) de Bolivia y construir unas nuevas con la participación de todos los actores sociales. Expresaron su predisposición para trabajar con el Gobierno y “construir los nuevos compromisos climático del país en un espacio de deliberación”.
“Ponderamos el llamado internacional que hace para luchar en conjunto y con los pueblos indígenas y locales, respetando los Derechos Humanos. Sobre todo, tras un periodo extenso en que la deforestación ha crecido sin pausas, así como la vulneración de los derechos de los indígenas y de sus territorios con la planeación y puesta en marcha de proyectos destinados a la extracción de los recursos naturales como los hidrocarburos o la ampliación de la frontera agropecuaria para el aumento de las plantaciones de soya y caña de azúcar para la producción de agrocombustibles o para el crecimiento de la ganadería con miras a la exportación de la carne de res”, manifiestan las organizaciones y pueblos indígenas, en su comunicado.
También lamentaron e hicieron conocer su repudio ante el atropello que fue sometida la sociedad civil que, ante el enorme retroceso en las negociaciones y la peligrosa entrada de los mercados de carbono, se ha manifestado masivamente en la sede de la COP 25.
“Han sido expulsados cientos de observadores de la sociedad civil que son defensores de derechos y es gente que está trabajando para encontrar soluciones reales. Es una vergüenza que se callen las voces de la sociedad civil y se protejan las voces de los Estados y gobierno y de los grandes contaminadores”, criticaron.
El Gobierno de Bolivia participó en la conferencia de Naciones Unidas, sobre el Cambio Climático, COP 25, que tiene lugar del 2 al 13 de diciembre bajo la Presidencia de Chile y se celebra en Madrid, con el apoyo logístico del Gobierno de España. En ese eventos, Estados y organismos pretenden asumir decisiones para mitigar los efectos de la crisis climática derivados de la acción humana.
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